Los planes del candidato no gustan a los athleticzales más puristas
Ya explicamos hace unas semanas que sectores muy influyentes en el Athletic se comenzaban a mover de cara a las elecciones. En aquel entonces aparecía la candidatura de Ricardo Barkala como la más potente. Incluso se daba por hecho su victoria antes de aparecer sus rivales en la carrera a Ibaigane.
La estrategia estaba muy clara. Por un lado, evitar que hubiese elecciones y sobre todo evitar sus consecuencias. Porque cada vez que hay elecciones en el Athletic, se produce una inevitable fractura social entre seguidores de un bando y de otro. Al final el perjudicado es el propio Athletic.
Modelo amarrategui, al más puro estilo Urrutia
Con las guerras entre athleticzales pro Urrutia y anti Urrutia llevan varios años en Bilbao. El modelo de la candidatura de Barkala se asemeja al de Urrutia. Es decir, amarrategui, el dinero en el banco, facilidades al PNV para que campen a sus anchas y acomodo de los futbolistas.
Enfrente se ha posicionado Iñaki Arechabaleta, que pretende devolver la ambición al Athletic. Quiere profesionalizar Lezama, con el modelo Bielsa, traer jugadores de renombre, invertir en recursos… todo lo que esté en su mano para hacer un Athletic más fuerte.
El gran problema de la candidatura de Barkala
Pero la candidatura de Barkala no sufrirá solo por lo deportivo. Es el máximo responsable de El Puerto de Bilbao y un miembro reputadísimo del PNV. Esto le permite, por un lado, tener los contactos y la posición social que necesita un presidente del Athletic. Pero cojea claramente.
Porque el propio Barkala ha reconocido que no tiene intención de cesar en sus funciones en el Puerto de Bilbao. Es decir, que no dedicará el 100 por 100 de su tiempo a gestionar el Athletic en caso de ganar las elecciones. Un hándicap muy a tener en cuenta y que puede acabar por hundir la candidatura de Barkala.
Diferencias entre candidatura de Barkala y Arechabaleta
Aunque serán más los candidatos a la presidencia del Athletic, hay que distinguir fundamentalmente entre dos extremos: por un lado está el modelo de Barkala, consevador, casi continuista, con el dinero guardado en el banco. Por otro, más novedoso, el modelo de Arechabaleta, que busca construir un Athletic campeón.
Ricardo Barkala es el modelo más típico del Athletic en los últimos años. Es decir, una política económica conservadora, en la que el dinero se queda en el banco. Donde se prioriza que el chiringuito del PNV en el Athletic siga su curso y no se afrontarían fichajes que requieran de un gran despliegue económico.
Arechabaleta apuesta por el cambio
Sin embargo, para romper con esa mediocridad llega el modelo de Iñaki Arechabaleta. Un presidente que el Athletic necesita después de una larga travesía por el desierto que se encamina a la quinta temporada sin tocar Europa. Para aquellos que no se conformen con dejarse la piel en el campo.
Para aquellos que no viven en el conformismo. Para los que huyen de la excusa de la filosofía para justificar quedar octavos en la Liga y no tocar los títulos. Arechabaleta quiere acabar con esa situación. Apostará por fichajes importantes, grandes inversiones en entrenador y en un director para que Lezama forme a los mejores jugadores del mundo.
El modelo Arechabaleta para hacer campeón al Athletic
Para lograr los objetivos marcados, la candidatura de Iñaki Arechabaleta trabaja en fichajes de la talla de Marcelo Bielsa y Ernesto Valverde. Sus asesores deportivos creen que la pareja que pueden formar supondría una baza electoral para llegar a Ibaigane. Valverde sería el entrenador del primer equipo y Bielsa el jefe absoluto de Lezama.
Pero no quedará ahí la cosa. Los nombres de Moncayola, Griezmann, Odriozola o Karrikaburu ya están en cartera para construir una plantilla que realmente tenga opciones de estar muy arriba. El Athletic es uno de los 3 clubes más grandes del fútbol español junto a Real Madrid y FC Barcelona y el modelo Arechabaleta solo busca recuperar ese lugar que le corresponde.
