El talent culinario dejó a un nuevo aspirante a las puertas de la semifinal
Desde que se presentó a Masterchef 10, David ha sido uno de los aspirantes que más minutos de cámara ha acaparado. No solo por su buen hacer en cocinas, sino también por su historia personal, que es una de las más emotivas de la edición. Y es que el aspirante ha vivido momentos muy complicados en su vida, haciendo sufrir a las personas más importantes para él por culpa de sus malos hábitos.
Ahora, como ha demostrado, está cambiando. Sin embargo, y como él mismo ha confesado y demostrado a lo largo de la edición, aún tiene que aprender a controlar a ese diablo que lleva dentro que lo lleva por la mala vida. Un diablo que estuvo a punto de salir en el último programa de Masterchef 10, cuando David estuvo a punto de perder los papeles en la prueba de exteriores.
David y su cara oculta en Masterchef 10
A lo largo de las primeras semanas en el talent culinario, David había demostrado estar totalmente recuperado de su etapa pasada. De hecho, era uno de los aspirantes que más centrado estaba en la cocina e intentaba centrar a otros compañeros como Jokin, que priorizaba otros aspectos como su relación personal. Y es que sabe que se le ha abierto una posibilidad que no debe dejar escapar.
La primera es desde el punto de vista laboral, para mejorar su futuro dedicándose a algo que le apasiona. Y la segunda, pero igual de importante o más si cabe, es hacer que sus padres se sientan orgullosos de él después de todo lo que les ha hecho sufrir. Es por eso que sabe que Masterchef 10 es la oportunidad de su vida y no debe dejarla marchar. Al menos no por culpa de su diablo interior.
David casi pierde los papeles en la prueba de exteriores
Tal y como hemos podido ver en el último episodio, David formó equipo con Claudia durante la prueba de exteriores, en la que Adrián asumió una doble capitanía. Sin embargo, el aspirante no tuvo su mejor día y su capitanía fue un desastre. Un desastre que desesperó a David, que con la entrada de Jordi Cruz en cocinas estuvo a punto de perder los papeles, por lo que decidió tomarse unos segundos.
Su cara mostraba su gran enfado y el aspirante confesó que estaba agobiado, con ganas de estallar. No obstante, no quería soltar palabras mal sonante ni perder los papeles. Es por eso que decidió abandonar unos instantes las cocinas para poder relajarse y así seguir trabajando. Así lo hizo, aunque el resultado final no cambió, pues finalmente fueron Claudia, Adrián y él quienes se enfrentaron a la prueba de eliminación.