El burgalés no aprende y ha vuelto a cometer algunos errores muy básicos
El polémico Orestes Barbero no pasa por su mejor momento en Pasapalabra. A sus espaldas carga con el agotamiento de 219 programas, y por si fuera poco, se ha reencontrado con el oponente más complicado hasta la fecha. En los últimos programas Rafa Castaño se ha acercado peligrosamente al bote.
Eficaz como siempre, el burgalés terminó la prueba sin ningún tipo de fallos. Eso sí, sufriendo más de lo habitual. Sonia, su gran rival, tardó hasta once tandas en caer eliminada, como apuntó el presentador, Roberto Leal cuando Orestes volvió a la mesa a ocupar su lugar en el equipo azul.
El peor momento le ha llegado a Orestes en Pasapalabra por su culpa
Luego de su experiencia, se propuso intentar ganar el bote de 1.426.000 euros mentalizado en no comentar más fallos por precipitarse a contestar. Casi de corrido sumó diez palabras en el marcador, hasta que lo descolocó la ‘G’ confundiendo ‘monarca’ por ‘mandatario’ en la definición de “gobernante de un país”.
Tras el error en Pasapalabra siguió peleando por mantenerse en el programa “como un clavo ardiendo”. Por un momento estuvo cerca de evitar caer de nuevo en la fuerte Silla Azul, pero fue un espejismo. Rafa, que en su primera vuelta solo contestó 16 palabras, remontó en la segunda tanda.
Las hazañas casi imposibles lograron un momento único en el concurso
Enseguida igualó a Orestes, para asegurarse la victoria en la siguiente ronda completando otra acepción más. Con 22 aciertos, la continuidad en Pasapalabra y 1.200 euros más casi en sus manos, el sevillano decidió plantarse. Sin duda, un momento muy tenso, no solo para el participante, sino para la audiencia.
Por último al burgalés, en tanto, no le quedó más remedio que tirar de opciones vagas e intentar acertar dos de tres. Una hazaña casi imposible que ni siquiera su mente privilegiada fue capaz de conseguir. Este momento quedará guardado en la mente y corazón de toda la producción.