El delantero francés considera muy injusto lo que le está pasando
Hace ahora un año, Simeone y el Atlético de Madrid consideró una buenísima oportunidad sacar al FC Barcelona del atolladero con la inscripción de Griezmann. Lo hizo aceptando una cesión por dos temporadas, en la que se incluyeron una serie de bonus para una futura compra en propiedad.
Griezmann en todo momento puso de su parte y aceptó una rebaja de sueldo de casi un 40 por ciento, hasta situarse en los 10 millones netos. Además, la cesión no conllevaba ningún pago en ese concepto. El Atlético de Madrid únicamente debía pagar el sueldo de Griezmann.
Simeone deja tirado a Griezmann
El tomate viene con la opción de compra. Porque se negociaron unas condiciones que siempre dejan ciertas dudas en caso de bajo rendimiento. El Atlético de Madrid debería pagar 40 millones de euros al término de los dos años de cesión en caso de cumplir una serie de parámetros.
Dichos parámetros consisten en jugar al menos 45 minutos en la mitad de encuentros en los que estuviese disponible. La pasada temporada Griezmann jugó el 80 por ciento de los partidos del Atlético de Madrid. Sin embargo, su rendimiento no fue para nada halagüeño. Este contexto, unido a la maltrecha economía del Atlético, ha hecho que este año Simeone deje de alinear al francés.
La promesa incumplida a Griezmann
Griezmann no juega por orden del Atlético, una orden que Simeone respeta. El argentino ya ha dicho que es un hombre de club. Sin embargo, a Griezmann le prometieron que esa opción de compra se ejecutaría pase lo que pase. Una promesa que da la sensación de que no la quieren cumplir.
Habrá que esperar algo más de tiempo para ver qué sucede. Pero de entrada, en el FC Barcelona están buscando algún error del Atlético para denunciar su conducta. Los agentes de Griezmann buscan un acuerdo. Y el Arsenal está muy pendiente para ficharlo en verano. El culebrón promete. Y mucho.