El comensal que asegura ser el doble de David Bisbal
Agustín la tiene clara, dice que es cantante y que su música es muy similar a la del artista almeriense David Bisbal, hasta quiso hacer una pequeña demostración en First Dates. También es futbolista amateur en un equipo profesional, y su ocupación es la de seguridad en una discoteca de Madrid. Dice que en este trabajo se lo pasa muy bien.
En cuanto al amor ha confesado que la mayoría del tiempo lo ha pasado en pareja pero al mismo tiempo solo. “Fui leal, pero no fiel”. El madrileño quiere encontrar una chica con la que pueda ser él mismo y que lo haga sentir seguro. En pocas palabras, quiere una mujer que lo enamore. En ese momento apareció Lucía, una chica tal cual como el doble de Bisbal la pidió.
Con la autoestima muy alta o con el ego subido, así fue Lucía, la cita de Agustín en First Dates
La chica oriunda de Valencia llegó al dating show sin esconder nada. Dice que está enamorada de si misma y que cuando se ve al espejo afirma que tiene al amor de su vida al frente. No obstante, dice que quiere compartir ese amor con alguien más y a eso ha venido. Cuando vio por primera vez a Agustín, le pareció un chico mono.
El cantante por su parte le contó que es padre de dos hijos de 9 y 7 años, y aunque no está castrado, ya no quiere tener más. Una decisión muy sabia aplaudida por Lucía que no le vio problema en que ya fuese papá. Las conversaciones eran fluidas y algo nos decía que la cita iba a finalizar en buenos términos, pero algo más faltaba por suceder.
Un beso casi arruina la velada entre Agustín y Lucía en First Dates
Luego de la cena los dos comensales pasaron al privado para participar en los divertidos juegos del Rasca del amor. La valenciana debía elegir entre tres lugares para se besada. Ella escogió el cuello y entonces Agustín quiso dárselas de galán diciendo que era un experto en esa zona. Lo cierto es que Lucía no sintió nada y dijo que había sido un “beso muy normalito”.
La revancha del chico vendría en el segundo juego donde esta vez tenía que besar la boca de la mujer. Fue una demostración larga y con tintes sensuales donde Lucía cambió de opinión. Tal vez eso fue lo que motivó a la valenciana a tener otra segunda cita. Él por supuesto también quiso tener una segunda cita para seguir demostrando que es todo un buen amante.
Una sintonía de principio a fin entre Santi y Patricia
No habían llegado al privado y la cita en First Dates entre Santi y Patricia ya parecía una hoguera. Fue tan evidente la atracción física mutua que la velada empezó bastante bien. El cordobés llegó con un ego bastante grande y en su presentación aseguró “Yo tengo un piquito de oro, si yo me quiero comer a una chavala, me la como”.
La catalana si tuvo una actitud más conservadora, y confesó que en el terreno sentimental no le ha ido muy bien. “Me han hecho daño en el amor y la verdad es que últimamente lo había dado por imposible”. Eso si, tenía muy claro como debía ser su hombre. “cariñoso, atento, sencillo y trabajador” y además “altos, morenos, con tatuajes, que tengan barbita, que tengan rollazo vistiendo, que se cuiden…”.
La pasión por las motos los unió mucho más y Santi estaba derretido en First Dates
Santi quedó tan encantado con Patricia por no decir que se enamoró de ella en el momento que la vio. Ya en lo físico el cordobés le dio un 10, y cuando supo que a ella también le gustaban las motos, definitivamente se dio cuenta que ella sería la madre de sus hijos. “Es muy guapa, unos ojazos, un vestidazo… Me encanta, para mí es un pibón. Está muy bien, superguapa”.
La química fluía cada vez más, y ella también tuvo elogios para él. “Me parece un chaval supersimpático, gracioso y me ha transmitido muchísima confianza”. Todo parecía indicar que la cita tendría un remate de locos y vaya que así fue. Sin embargo, el mejor acercamiento que tuvieron no fue en el privado.
Patricia y Santi protagonizan uno de los bailes más sensuales y calientes que se hayan visto en First Dates
Si no es el baile más atrevido y sensual que se haya visto en el dating show, al menos está en el top 3. En un momento de la velada, Matías Roure animó a todos los presentes a bailar, y tanto Patricia como Santi se levantaron y lo primero que hicieron fue agarrar el uno al otro. La temperatura pasó de 0 a 100 grados en menos de 5 segundos.
La danza fue tan caliente y animada que Santi dijo en privado, “sin cámaras eso hubiera ardido”. A ella también se le veía muy feliz pero a la vez un tanto nerviosa, y más cuando el cordobés cogió la mano de su cita y se la puso en su pecho. “¡Niño, que me voy a derretir! Vas a conseguir que me ponga más nerviosa”. Al final como era de esperar, ambos quisieron tener una segunda cita y ver que más sucede.