La serie sembró una gran duda con su último episodio
Aemond es uno de los personajes más carismáticos de House of the Dragon. Un personaje que, sin duda alguna, está marcado por el parche que cubre su ojo izquierdo, el cual le arrancó Lucerys de niños. No obstante, la venganza ya ha sido tomada, pues tanto el hijo de Rhaenyra como su dragón, Arrax, murieron a manos de su tío y de Vhagar en el último episodio de la primera temporada.
Sin duda, fue uno de los momentos más impactante de esta primera entrega de la serie, que ha conseguido muy buena crítica por parte de los fans. No obstante, ahora habrá que esperar más de un año hasta ver la segunda temporada, que ya ha sido confirmada para el próximo 2024.
El ojo de Aemond provoca un aluvión de teorías
Hasta el último episodio de la primera temporada no pudimos ver cómo había quedado el ojo de Aemond. Siempre lo llevaba cubierto con el parche, dejándolo invisible para los demás. Pero tras asesinar a Lucerys, pudimos ver cómo es realmente el rostro de Aemond sin su característico parche.
Por lo que vimos, el hijo de Alicent lleva un zafiro en el ojo, resaltando notablemente por su intenso color celeste. Un color que nos ha recordado inevitablemente al de los caminantes de Juego de Tronos, quienes también tenían ojos azules. Algo que inevitablemente ha provocado un sinfín de teorías.
House of the Dragon resuelve el misterio de Aemond
Tras ver el ojo, muchos han comenzado a pesar que Aemond podría convertirse en un futuro próximo en un caminante blanco o incluso en el Rey de la Noche. Esta teoría cada vez gana más peso entre los espectadores, pero a sabemos que no es realidad. Y es que el destino del príncipe será muy diferente.
Por lo que sabemos, Aemond incluso llegará a sentarse en el Trono de Hierro mientras su hermano mayor se recuperaba de unas importantes lesiones. Pero su vida no se alargará mucho, pues acabarán sucumbiendo a manos de Daemon, quien también perderá la vida en este enfrentamiento, así como los dragones de ambos. De este modo, es imposible que acabe convirtiéndose en caminante blanco.