El programa de La Sexta visitó Los 100 quintos de Zapadores, un bar muy peculiar de Valencia que estaba destinado a desaparecer si el chef no intervenía
En la octava temporada, Alberto Chicote ha tenido que lidiar con todo tipo de situaciones. Cocineras que no lo pueden ver, cucarachas, suciedad o peleas. Sin embargo, hasta el momento no había tenido que lidiar en Pesadilla en la cocina con un jefe que pasa completamente del bar. Una situación que ha desesperado al chef, que ha llegado a un punto límite en el último programa.
Según pudimos ver en el episodio emitido el pasado jueves, el programa de La Sexta se desplazó hasta Valencia. Allí visitó Los 100 quintos de Zapadores, uno de los restaurantes más peculiares de la ciudad. Y es que el dueño tenía una idea clara de negocio. Sin embargo, como jefe era un auténtico desastre, como ha quedado demostrado en Pesadilla en la cocina.
El peor jefe de la historia de Pesadilla en la cocina
Nada más comenzar el programa pudimos ver como el bar estaba decorado con temática militar. Esto había sido ocurrencia de José, su dueño, quien irrumpió en Pesadilla en la cocina vestido de Rambo. Desde el principio Chicote se temía lo peor, pues la decoración era un auténtico desastre y contaba con basura de todo tipo.
En contraposición se encontraba Silvia, pareja de José y también jefa del restaurante. Ella se mostraba muy trabajadora, poniendo todo de su parte para que el negocio remontara. Pero es que José era un peso muy grande para el restaurante, pues su trabajo se reducía a ponerse tras la barra a beber cerveza y divertirse con sus amigos en su bar.
Chicote toma una decisión radical con Los 100 quintos de Zapadores
Tras ver como la actitud de José no cambiaba y que su trabajo era inexistente, Alberto Chicote decidió darle una lección. Toda la basura acumulada de temática militar acabó en la basura, provocando la desesperación del dueño. Pero ni por esas reaccionó, pues simplemente no tenía la capacidad ni los conocimientos para ser el jefe de un bar.
El propio José confirmó que de hostelería no tenía ni idea, por lo que desde un principio el bar estaba abocado al fracaso. Un fracaso que se ha dado recientemente, pues en Google podemos observar como Los 100 quintos de Zapadores ya aparece como cerrado permanentemente. Y es que hasta para Alberto Chicote y Pesadilla en la cocina es imposible lidiar con un jefe que no sabe cómo trabajar y que no muestra ningún tipo de interés.