En la cita de hoy se habló de sexo y demás cosas del ámbito sensual, pero lo cierto es que la velada no pasó más allá de una cena amistosa sin nada de química y mucho menos emoción
Los comensales de hoy aceptaron el reto de salir en televisión e intentar conocer el amor en First Dates, algo en lo que Rochi estaba muy ilusionada. No obstante, al ver entrar a Juan Ramón por las puertas del restaurante, su emoción se fue desvaneciendo de a poco. Aunque la colombiana decidió quedarse porque también es optimista.
Para el malagueño, las cosas tampoco resultaron muy buenas que digamos, ya que la primera impresión no le causó nada. La razón fue sencilla, venía buscando una rubia con ojos azules, pero la cafetera no cumplía con esa descripción. Sin embargo, su físico era llamativo y eso fue lo que hizo pensar al hombre que de pronto habría oportunidad con ella al final de su cita en el dating show.
Las razones de Rochi y Juan Ramón para venir a First Dates
Ambos venían con el mismo objetivo así como la mayoría que viene al dating show lo hace, encontrar el amor. A la chica le pasó lo mismo que a su compañero de cena, su prototipo no fue cumplido por el programa. Aún así, los dos decidieron quedarse para seguir conociendo el uno del otro y ver si la cita tenía salvación.
Juan Ramón confesó que sus ganas de venir a First Dates fueron impulsadas por su hija de 14 años. “Me apuntó y me dijo ‘venga papi que tienes que conocer a alguien’”. Con cada minuto que transcurría en la cena, al malagueño le iba gustando su cita, pero pasaba lo contrario con la colombiana.
Hablando de sexo quedaron las cosas claras entre Rochi y Juan Ramón en First Dates
No sabemos si en verdad lo dijo o solo lo utilizó como una estrategia de evasión, pero la cafetera afirmó que no es una mujer de “folleteos”. No obstante, el comensal no entendía las indirectas y seguía insistiendo a ver si por el camino del sexo era la forma para convencer a la chica de tener una segunda cita.
Juan Ramón quiso pasarse de listo y subió el tono de las conversaciones, confesando uno de sus fetiches sexuales. Al malagueño le gustan los pezones grandes pero Rochi sacó un as bajo la manga diciendo que ella tenía unos “muy chiquititos y muy bonitos”. Con esta declaración, el hombre por fin entendió la indirecta y se resistió de pedir una segunda velada.
