Josep Pedrerol se las sabe todas y cuando hay polémica con los tertulianos rápidamente se posiciona en el lugar menos hostil de la ecuación
Hace mucho tiempo que explicamos los mecanismos del presentador de El Chiringuito para alcanzar el éxito y el reconocimiento que hoy tiene. El Chiringuito ya es historia de la televisión en España. Un formato que engancha y que no parece tener visos de acabarse a corto plazo.
La polémica es la base todo. Pedrerol sabe que si hay temas picantes o polémicos, entre dos equipos, subirán las interacciones en redes sociales y con ello la audiencia del programa crecerá. Sin embargo, el presentador de El Chiringuito se guarda siempre una carta para que su imagen no se vea dañada.
El presentador de El Chiringuito siempre se escaquea
Cuando hay un tema de los que levantan ampollas, los que hacen el ridículo o se ensañan con los clubes, son los tertulianos. Pedrerol siempre se pone del lado fácil, del lado conciliador, del que no genera tantos detractores. Vayamos a un ejemplo práctico que lo corrobora.
Tras el Levante – Atlético de Madrid, por mucho que hubiesen ganado los colchoneros, el debate era lo mal que se había jugado. Un día más la bancada madridista tiraba con bala a Simeone, sobre todo un Alfredo Duro que fue tajante: “Simeone es un tribunero”, se quejaba el tertuliano.
Pedrerol sale en defensa de Simeone
Fue en ese momento cuando el presentador de El Chiringuito sacó su lado más sensible. “Tribunero es despectivo”, le abroncó Pedrerol. A continuación, para consolidar sus argumentos, Josep leyó en voz alta el significado de la palabra tribunero según en el diccionario de la RAE.
Al final el jefe de El Chiringuito logró un día más su cometido. Alfredo Duro se fue calentando y se generó muchísimo ruido en redes. Sin embargo, los comentarios contra Pedrerol no eran malos, todo lo contrario. Los Atléticos se cebaron con Alfredo Duro pero agradecieron la sinceridad de Pedrerol. Un día más, la víctima es otra.