La junta de Jon Uriarte logra cerrar una de esas operaciones que en los últimos años se han resistido sobremanera
Jon Uriarte tendrá el honor de presumir de una venta casi histórica en el Athletic. No por el montante económico ni por tratarse de un jugador mediático. Simplemente por tratarse de un activo no estratégico por el que se ha sacado un buen dinero.
Porque afrontar la venta de un suplente nunca es fácil y menos aún en un club como el Athletic, con un mercado tan complejo. Cuando ha necesitado dar salidas para afrontar algún fichaje se ha terminado regalando al jugador en cuestión. No vale que venga el City y pague la cláusula de Laporte. O que el Chelsea haga lo propio con Kepa. Esas ventas las hace cualquiera.
Unai Núñez primera venta seria del Athletic en mucho tiempo
Pero con Unai Núñez ha cambiado la película. Un futbolista que no jugaba nada y que tenía por delante a Iñigo Martínez, Yeray y Vivian. Su venta era necesaria y el Athletic tenía que intentar sacar algo por sus servicios. Se fue al RC Celta, en un acuerdo un tanto extraño.
Se firmó una cesión, pero con una opción de compra que podía activar cualquiera de las dos partes. Es decir, el Athletic podía obligar al Celta a comprarlo. Y el Celta podía tomar la decisión de hacer lo propio. Tras seis meses con un rendimiento notable, el Celta ya ha dicho que ejercerá dicha opción.
Una gestión de 10
Los gallegos pagarán 8 millones de euros a un Athletic que puede presumir de una venta casi inédita en 20 años. Esa cantidad por un suplente es algo impensable en los últimos tiempos. Pero 8 kilos dan mucho de sí y pueden servir, por ejemplo, para pagar la renovación de Nico Williams.
Hasta el momento, las operaciones que está realizando Jon Uriarte le sitúan como gran gestor de club. Supera con creces a su antecesor. No obstante, habrá que ver cómo cierra el futuro de jóvenes valores como Nico Williams o Sancet y si es capaz de renegociar el salario de Muniain o Iñaki. Si logra eso, sí será una gestión de 10.