El concursante sevillano competirá hasta el último momento por el premio, que en estos momentos ya supera los 2.130.000 euros y se acerca a la cifra récord, la cual superarán dentro de muy pocos programas
Para la inmensa mayoría, ya sea por unos u otros motivos, Orestes es el gran favorito para llevarse el bote. Sin embargo, Rafa no ha dicho su última palabra en Pasapalabra y en los últimos enfrentamientos ha demostrado que tiene nivel de sobra para llevarse los más de dos millones de euros de premio. Una cantidad que prácticamente le resolvería la vida y por la que trabaja sin descanso todos los días.
Sin embargo, y aunque todos conocían que los concursantes tenían una dedicación total y absoluta, no se esperaban que ellos mismos fueran tan exigentes. Pero así lo demostró el programa del pasado viernes, en el cual descubrimos que los concursantes utilizan cualquier momento para prepararse. Al menos en el caso de Rafa, que mostró uno de sus secretos en Pasapalabra.
Rafa, obsesionado con ganar el bote de Pasapalabra
La obsesión de los concursantes por conseguir el bote es tal que aprovechan cualquier momento para entrenar. El pasado viernes conocimos que Rafa aprovecha para prepararse para el concurso del día cada vez que Orestes se encuentra participando en la silla azul. Y es que, sabiendo que no le enfocan las cámaras, responde a las preguntas que les hacen a sus compañeros.
Roberto Leal ha sido el que se ha percatado de esta situación y no ha dudado en preguntarle al sevillano por esta situación. De este modo, el propio Rafa ha tenido que confesar y ha asegurado que se trata de una especie de calentamiento para el que no se está enfrentando a la silla azul. Un calentamiento que prepara a la mente para lo que está por venir.
La silla azul deja a Rafa sin calentamiento
No obstante, y aunque el pasado viernes pudo calentar y entrenar mientras que Orestes se enfrentaba a la silla azul, hoy lunes la situación será diferente. El burgalés terminó su rosco con 22 aciertos y sin cometer ningún error, mientras que Rafa finalizó también con 22 aciertos, pero en esta ocasión cometiendo tres errores que le costaron el empate. Un resultado que, como de costumbre, también generó críticas en redes sociales.
Así pues, Rafa no podrá entrenar esta tarde en Pasapalabra durante la silla azul. Al menos no como lo hizo el pasado viernes, pues el hecho de ser el que tenga que enfrentarse a la prueba ya le servirá de calentamiento. Sea como fuere, el concursante sevillano ha demostrado que está haciendo todo lo que está en su mano y más para conseguir completar las 25 palabras del rosco.