El entrenador del FC Barcelona se encara con una de las llamadas vacas sagradas y el futuro se tiñe de negro para el futbolista
Bajan muy revueltas las aguas en el vestuario del FC Barcelona. Tanto que Xavi Hernández parece que lleva el mismo camino que haces unos meses ya emprendió con Gerard Piqué. En este caso el protagonista es otra de las vacas sagradas del vestuario. Capitán y leyenda absoluta del club.
Hablamos de Sergio Busquets, quien a sus dudas ha añadido una discusión frenética con Xavi Hernández. El hecho de ser amigos y ex compañeros ha provocado que se cruce la línea que jamás puede cruzarse en la relación jugador – entrenador. El de Badía ha perdido todo respeto con su jefe.
Xavi Hernández se encara con Busquets
Ocurrió en el partido del pasado fin de semana frente a la UD Almería. Todavía con 0-0 en el marcador, a Xavi Hernández no le estaba gustando nada el juego de su equipo. Tras varias pérdidas tontas y viendo que el equipo no se activaba a la presión como en otros partidos, el entrenador del Barça explotó.
El foco de sus críticas fue Sergio Busquets, no por ser el culpable de la situación, sino por lucir el brazalete de capitán. El mediocentro era el encargado de transmitir ese cabreo al resto del equipo, pero la respuesta no fue la que se esperaba. Busquets, realizando ostensibles aspavientos hacia el banquillo, recriminó la bronca a su entrenador.
La Real Sociedad pagará los platos rotos
Fuentes cercanas al conjunto catalán cuentan que la discusión entre Busquets y Xavi Hernández se prolongó en el vestuario. La relación entre ambos está muy desgastada, hasta el punto de que el jugador ya no tiene nada claro continuar la próxima temporada. De hecho se inclina más por poner punto y final a su andadura en el Barça.
En ese caso, el FC Barcelona debe afrontar el relevo de Busquets con más urgencia si cabe. Ya no valen parches que aprendan con el de Badía en su último año. El objetivo debe ser sí o sí un Martin Zubimendi que por 60 millones saldría de la Real Sociedad. Toca hacer caja.