Una nueva información que compromete al conjunto azulgrana alarga el caso Negreira hasta nuestros días
Aunque Enríquez Negreira se despidió de sus oscuras funciones hacia el año 2017, el FC Barcelona todavía podría estar pagando a los árbitros. Es una teoría maquiavélica a partir de la última información sobre el caso Negreira, sacada a la luz por El Confidencial. En ella se refleja que el FC barcelona fue avisado tres meses antes de una final de Copa del colegiado asignado.
El aviso lo realizó el hijo de Enríquez Negreira y la respuesta se ha hecho viral: “será Clos Gómez”. A partir de esta información, las redes sociales han aportado pruebas que siguen comprometiendo al FC Barcelona con los árbitros. Porque Clos Gómez es el jefe del VAR en la actualidad.
Clos Gómez mantiene al FC Barcelona cerca de los árbitros
Ya sabemos que en las redes sociales solo hay radicales que no tienen ninguna credibilidad. Sin embargo, muchos se basan en ese tipo de fuentes para hacer más grande el pastel. El FC Barcelona podría tener pillados a los árbitros actuales gracias a su excelente relación con Clos Gómez a raíz del caso Negreira.
No hay más que mirar lo que ha pasado en las dos últimas jornadas. Al FC Barcelona el VAR le concedió un gol inicialmente anulado en San Mamés, anuló un gol aparentemente legal del Athletic y no revisó un posible penalti a favor del Valencia CF en el Camp Nou. En ese periodo, el Real Madrid empató en Sevilla, ante el Betis, con un gol anulado sin razón aparente.
El caso Negreira aumenta la crispación en redes sociales
Evidentemente esta teoría es una locura y procede de las redes sociales. El caso Negreira está en su punto álgido, con la investigación cada vez más cerca de los culpables. Una situación que tiene muy crispados a los aficionados al fútbol y especialmente a los que interactúan en redes.
Todo esto en una semana marcada por el clásico del próximo domingo en el Camp Nou. Todas las miradas estarán puestas en las decisiones de los árbitros y de la sala VAR, y se liará al mínimo error en favor del FC Barcelona. Da la sensación de que no se hablará de lo que debería suponer un partido así: una fiesta del fútbol mundial.