El interés de la entrenadora pasó a ser aburrimiento total a medida que conocía a su cita. Sin embargo en un punto de la velada las cosas dieron un giro inesperado, despertando un poco la suspicacia de la chica.
Sin mucha fe, Manel asistió al restaurante de First Dates para conocer a alguien con la que pudiera tener una cita agradable y tal vez enamorarse. En su presentación admitió que no era muy creyente del amor a primera vista, pero aún así se arriesgó. También dijo. “Me gusta la belleza de una mujer fémina, y las mujeres que se cuidan en su aspecto físico”.
El nutricionista de profesión tenía una cosa en común con Sara, su cita. Ambos estaban ligados a llevar una vida saludable tanto en el deporte como en los hábitos alimenticios. Ella es entrenadora de gimnasio, a pesar que hace muchos años no le gustaba el deporte. En cambio el chico entró al mundo de la comida saludable luego de sufrir un infarto a los 20 años con 150 kilos de peso.
La pregunta de Manel en First Dates que dejó a Sara sin palabras
Aunque la historia de Manel dejó muy impresionada a Sara, la chica sentía que la velada estaba estancada por alguna razón. Con cada minuto que pasaba, la entrenadora se aburría más y más. Sin embargo, el coruñés le preguntó a ella, “¿Eres tricolor?” ¿Qué si soy qué? dijo ella confundida, pero el hombre le aclaró la interrogante.
El comensal le explicó que algunas personas, en especial las que llevan una vida organizada, tienen tres colores favoritos. “ Para llevar puesto, para la casa y para el coche”. La valenciana ha roto esa teoría y le ha respondido contundentemente. “Vestir de rojo, mi coche es rojo y mis sábanas también son rojas”. A partir de ahí la cita se ha enfriado más de la cuenta.
La declaración de Manel que terminó de arruinar la cita en First Dates
De por si las cosas no iban muy bien no por el hecho de que no tuvieran nada en común, sino que Sara sintió que buscaba a alguien más interesante y menos aburrido. De hecho la chica aceptó que Manel era un hombre muy respetuoso y atento, pero no era lo que quería en su vida.
Para terminar de romper la cita, el coruñés manifestó que era “un poco místico”, declaración que no gustó para nada a Sara. “Estoy buscando un hombre alegre, divertido y que no esté sumido en ningún tipo de teoría conspiradora”. La chica agradeció por la velada pero tuvo que decir no a una segunda cita con Manel.