Los nietos del rey emérito siguen sin relacionarse con la familia de la nueva pareja de Iñaki Urdangarin a expensas de las órdenes de su madre
Iñaki Urdangarin ha sorprendido a todos al consolidar su relación con Ainhoa Armentia en medio de su proceso de divorcio con la hija de Juan Carlos I. La pareja fue fotografiada en la playa de Biarritz, confirmando así su noviazgo y la ruptura con la madre de sus hijos, la infanta Cristina, quien desconocía por completo el nuevo romance de su ex pareja.
Así mismo, Ainhoa e Iñaki prefieren llevar su relación de forma tranquila y cerrar sus respectivos capítulos del pasado antes de unirse más. Los dos hijos de Ainhoa ya conocen a Urdangarin, pero no sucede lo mismo con los hijos del exjugador de balonmano. La infanta Cristina ha establecido sus propias condiciones, y por ahora, no piensa permitir que sus hijos tengan la más mínima relación con Ainhoa Armentia.
El acuerdo de divorcio y las cláusulas a favor de Iñaki Urdangarin
Se espera que en julio, cuando Irene Urdangarin alcance la mayoría de edad, se firme el acuerdo de divorcio. Algunos periodistas señalan que este documento contendría una serie de cláusulas que beneficiarían considerablemente al exduque de Palma. Entre las condiciones, se incluyen un sueldo mensual que le permitirá vivir sin trabajar, una indemnización de dos millones de euros, propiedades a su nombre, y la posibilidad de mantener a sus escoltas. Además, se financiarán los viajes relacionados con sus hijos, todo ello para garantizar su silencio.
Por otro lado, Ainhoa Armentia también es una mujer divorciada que recientemente firmó su separación legal. La abogada ya se había separado de su expareja cuando conoció a Iñaki. A día de hoy, mantiene una relación cordial con el padre de sus hijos por el bien de ellos. Ainhoa tiene dos hijos adolescentes y, debido a la situación y a la edad, no les había presentado a su nuevo novio hasta ahora.
Un futuro incierto para las el futuro de la familia de Iñaki Urdangarin
Actualmente, los hijos de ambos se mantienen alejados de los planes de la pareja, tal y como quiere parte de la familia de la Casa Real. Mientras tanto, Urdangarin visita ocasionalmente la casa de Ainhoa cuando sus hijos están presentes, pero no pernocta en el lugar. Así, el ex marido de la infanta Cristina sigue vivienda en casa de su madre.
Este nuevo capítulo en la vida de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia abre otro frente en la Casa Real, generando incertidumbre sobre cómo se desarrollarán las relaciones entre las familias y qué implicaciones tendrá para los involucrados. Solo el tiempo dirá si las condiciones impuestas por ambas partes permitirán la armonía entre sus respectivos hijos y cómo evolucionará la situación en el futuro.