No hay duda que Bakú será una prueba de fuego tanto para la escudería inglesa como para el piloto ovetense. Y es que su recta de 2,1 kilómetros (la más larga de todas las pistas) será el principal obstáculo a superar.
El Aston Martin viene haciendo una gran campaña en lo que vamos de temporada, y gran parte es por la destreza acostumbrada de Fernando Alonso. El ovetense se ha montado en el podio en las tres oportunidades que ha tenido, y en el GP de Azerbaiyán lo piensa volver a hacer. Sin embargo, las cosas no están para nada fácil y él lo sabe.
La pista de Bakú es una de las más difíciles del mundo por las características que tiene en algunos puntos importantes del circuito. Es una mezcla de velocidad y curvas en las que todos los pilotos se tienen que andar con cuidado. Lo que más preocupa al Aston Martin y de paso a Fernando Alonso, es la recta de 2,1 kilómetros en la que el AMR23 no es muy rápido.
Los ingenieros del Aston Martin siguen trabajando en el coche de Fernando Alonso y Lance Stroll
Desde hace semanas que los ingenieros del equipo inglés en cabeza de Tom McCullough, están trabajando sin descanso en la fabricación del alerón trasero que aumentará el rendimiento del DRS. Si no logran terminarlo para antes del domingo, de una cosa pueden estar seguros y es que no verán podio, así el piloto asturiano saque su máximo potencial.
Es de vital importancia trabajar en esta parte del coche, pues la principal característica que se verá en Bakú es la velocidad, y más en una recta de 2,1 kilómetros. Lo importante es que en el Aston Martin son conscientes de ello. “Tenemos deficiencias en rectas muy largas, no es ningún secreto. Lo hemos visto y tenemos que trabajarlo mucho. En las pistas donde esto no cuente tanto es donde podemos tener más confianza”. sentenció McCullough.
Carreras al sprint, otra de las preocupaciones del Aston Martin que tienen a Fernando Alonso al borde del asiento
El GP de Azerbaiyán traerá consigo la primera carrera al sprint de la temporada, en la que Aston Martin aún no da pistas de como se comportará su monoplaza en estas sesiones. Lo único que se sabe es que el ingeniero jefe del equipo británico se encuentra preocupado por los gastos que se efectuarán en la reparación de los coches averiados en estas pruebas.
La FIA ha anunciado que las pólizas que salvaguardaban a las escuderías para la reparación de sus monoplazas si sufrían daños en las carreras al sprint, han sido canceladas. De manera que cada equipo tendrá que sacar de su bolsillo. De momento el Aston Martin sigue trabajando en mejorar todas las falencias del AMR23 para sacar un buen resultado en Bakú.