El giro radical que ha dado el técnico vasco a las aspiraciones sevillistas genera un problema difícil de resolver
El Sevilla FC comenzó muy mal. Tras destituir a Lopetegui y Sampaoli, se temió hasta por el descenso. Se pedía incluso quedar eliminados de la Europa League para poder centrarse en el marrón que había en liga. Pero llegó Mendilibar, firmó un contrato de tres meses y ahora merece la renovación. El Sevilla FC no solo se ha salvado con holgura, sino que ha levantado su séptima Europa League y jugará la próxima Champions League.
Al final, la temporada ha sido casi hasta mejor que la anterior. Porque además de certificar, por cuarto año consecutivo, la participación en Champions League, se ha levantado un nuevo título. Lo lógico, a todos los efectos, es pensar en una renovación de Mendilibar, el gran artífice del cambio de rumbo.
Mendilibar no sabe qué pasa con su renovación
Pero Monchi no tenía nada de confianza en la designación del técnico vasco. En numerosas ocasiones ha reconocido que se apostó por el perfil de Mendilibar única y exclusivamente por tener amplia experiencia en luchar por la permanencia. En ese momento nada podía hacer pensar que la temporada pudiera terminar como ha terminado.
Nadie confiaba siquiera en poder revertir la situación. El fantasma del descenso tenía bloqueada a gran parte de la afición y al propio Monchi. Quizá por ese motivo, el club se movió en buscar un técnico que solventase ese problema, sin pensar más allá que en lograr la permanencia en Primera División.
El problema de Monchi
De hecho, desde el primer momento quedó claro que Mendilibar firmaba tres meses. Venía a hacer un servicio muy concreto. Como los clásicos contratos por obra y servicio. Y Monchi, al mismo tiempo, comenzó a planificar la temporada que viene, poniendo los ojos en un entrenador.
Iraola estaba muy pendiente de su futuro. No sabía si ir al Athletic, seguir en el Rayo o apostar por otro club. Valverde renovó en el Athletic y Andoni Iraola decidió no seguir en el Rayo. En los mentideros de Sevilla se dice que Monchi tiene apalabrado al ya ex técnico del Rayo. Ese es el obstáculo para sellar la merecida renovación de Mendilibar. Monchi tiene un marrón que resolver.