Ernesto Valverde se ha propuesto convertir al cuadro león en uno de los equipos protagonistas de LaLiga Santander 2023-24, y este tipo de fichajes le dan la razón, ya que se trata de dos pesos pesados.
Uno con pasado en el Osasuna y el otro con el sello de Lezama, hablamos de César Azpilicueta y Aymeric Laporte, quienes podrían llegar al Athletic Club. Ambos defensores no están muy contentos en sus actuales clubes, siendo el lateral derecho quien más papeletas tiene de regresar a España. En el pasado mercado estival tuvo la oportunidad de llegar al FC Barcelona, pero decidió quedarse en el Chelsea FC.
Por los lados de Laporte, el zaguero piensa que ya cumplió su ciclo en el Manchester City e incluso en la Premier League. Aunque ha tenido una cantidad de minutos considerable, no es una pieza fija en el esquema de Pep Guardiola. El defensor quiere sentirse único y especial en un equipo, y que mejor que en la escuadra que lo vio nacer y crecer futbolísticamente, el Athletic.
Azpilicueta la tiene más fácil que Laporte para llegar al Athletic
Al carrilero le resta una temporada en el cuadro londinense, y sabiendo que no lo dejarán ir gratis, este mismo estaría gestionando su propia salida. En pocas palabras, el ex Marsella comprará su propia carta de libertad para arribar a San Mamés sin problema. Esto permitirá al conjunto león firmar al lateral mucho más fácil y con un buen contrato.
Mientras tanto, con el defensa central las cosas están un tanto más complicadas. A Laporte le restan 2 años más de contrato, y el cuadro Citizens no parece dispuesto a perder un jugador de esa clase así como así. El franco-español está tasado en 25 millones de euros, y los jeques árabes pedirían como mínimo 20 kilos para firmar su salida.
En el caso de Azpilicueta está claro, pero en el de Laporte, Athletic pediría una cesión
Ahora mismo el club vasco no tiene los 20 millones o la suma cercana a eso para afrontar el fichaje del defensa central. Una solución que ha puesto encima de la mesa Mikel González (director deportivo) es solicitar el préstamo del zaguero, pero incluyendo una opción de compra no obligatoria, aprovechando que su contrato en Manchester termina en 2025.
Las probabilidades de éxito en la operación pueden variar de acuerdo a la gestión que haga el mismo Aymeric Laporte. Si el excachorro presiona a las directivas ciudadanas, podría darse la autorización de la cesión. Todo depende del trabajo en conjunto que haga la agencia de representación del jugador, y las directivas del Athletic Club.