El deseo del atacante catalán es continuar en el equipo donde ha tenido la mayor cantidad de minutos, y donde lo han tratado como una pieza clave en un esquema ofensivo. Ese lugar es en El Sardinero.
A unas horas para que el contrato de Jordi Mboula en el Racing de Santander finalice, el Real Zaragoza aprieta el acelerador en busca de su fichaje. Ahora mismo el extremo izquierdo pertenece al RCD Mallorca donde tiene una obligación contractual hasta el 30 de junio del 2024. Javier Aguirre, técnico del club balear, ya manifestó que no cuenta con el jugador.
Esto deja dos caminos para Pablo Ortells (director técnico Mallorca) o renueva a Jordi Mboula para seguir dándolo en cesión, o lo venden del todo. Las directivas del cuadro bermellón quieren la segunda opción, pero ahora mismo tanto el conjunto Racinguista como el Zaragoza lo quieren cedido. Esto obliga a Mikel Martija, (directivo verdiblanco) a gestionar desde ya la operación.
El Racing toma la voluntad de Jordi Mboula como la mejor arma contra el Zaragoza
Desde el equipo cántabro son conscientes que no pueden ejecutar una opción de compra, y lo que quieren es seguir contando con el atacante en modo cesión. Eso mismo quieren desde los despachos blanquillos, aunque Juan Carlos Cordero no descarta una operación en la que compren sus derechos deportivos. El caso es que ambos clubes luchan por el fichaje del delantero granollerense en cualquier escenario.
Partiendo desde ahí, el Racing utiliza la voluntad y el deseo del mismo Jordi Mboula como el mejor argumento para ganar su fichaje. Y es que en varias ocasiones, el ariete de 24 años ha manifestado que se siente cómodo bajo las órdenes de José Alberto López, puesto que le ha dado muchos minutos en la parcela deportiva. De hecho es uno de los equipos en toda su carrera, donde más tiempo ha estado en cancha.
Si el Racing utiliza esa estrategia, al Zaragoza no le quedará de otra que comprar a Jordi Mboula
En el equipo maño no quieren comprar al jugador en este mercado estival, pero si el club verdiblanco tiene la estrategia de utilizar el deseo del futbolista, a Cordero no le quedará otra opción que tratar de negociar el precio del mismo. Ahora mismo el catalán está tasado en 1,2 kilos, y su ficha alcanza los 800.000 euros por temporada.
Lo que puede hacer la dirección deportiva del Zaragoza es colocar un millón de euros en la mesa del Mallorca, y luego mantener el sueldo de Jordi Mboula. Con estos dos factores cumplidos a cabalidad, las probabilidades de éxito en la operación son del 80%. Mientras tanto, en las oficinas del Racing de Santander esperarán con paciencia hasta que esté a punto de cerrar el mercado estival.