A partir del próximo año, las autopistas españolas llevarán un cobro que en el Gobierno se ha preferido llamar “pago por uso” pero que en realidad es un peaje como toda la vida
El gobierno de Pedro Sánchez se ha esforzado en llamarlo “pago por uso” en lugar de peaje, pero en realidad se trata de peajes encubiertos. Según el responsable económico del PP, Juan Bravo, a partir del próximo año, los conductores estarán obligados a pagar peajes por el uso de las principales autopistas y autovías españolas, independientemente del partido político que figure en el gobierno.
El nuevo sistema de peajes será dinámico, lo que significa que el importe a pagar variará en función del horario de uso de las autopistas. Es lógico que sea más caro en horas y días punta, con el objetivo de incentivar el uso de estas vías en momentos de menor tráfico. Además, algunos vehículos pagarán más dinero que otros, teniendo en cuenta factores como el peso, las emisiones contaminantes e incluso la etiqueta medioambiental.
Peajes en las autopistas a partir de 2024
Esta medida fue comprometida por el Gobierno de Pedro Sánchez en 2021, y originalmente debería haber entrado en vigor este año. Sin embargo, el ejecutivo precedió retrasar su implementación hasta 2024, después de las elecciones generales, tras solicitar formalmente a Bruselas este aplazamiento, argumentando motivos derivados de la guerra en Ucrania.
El importe a pagar por este nuevo sistema de peaje estará entre uno y nueve céntimos por kilómetro, en función de las variables mencionadas. Aunque aún no se han revelado más detalles, se espera que funcione como un sistema de flujo libre, es decir, los vehículos no tendrán que detenerse en las garitas de peaje tradicionales. En su lugar, un sistema lector de matrículas registrará los tramos de autopista y autovía recorridos. Cabe destacar que esta medida solo afectará a las autopistas y autovías, no a las carreteras nacionales.
Los conductores que se librarán de pagar
El Gobierno de Sánchez estima que, con los ingresos generados por estos viajes, podrá hacer frente al gasto necesario para el mantenimiento de las carreteras en España. Eso sí, no todos tendrán que pasar por caja. Algunos conductores van a estar exentos de pagarlo.
Por un lado los trabajadores que van a su centro laboral están liberados tanto la ida como la vuelta, del mismo modo que los estudiantes y los enfermos que acuden a citas médicas de hospitales o centros de salud, así como determinadas empresas que hagan un uso intensivo de estos tramos por sus flotas de reparto y transporte.