Mar Regueras, la tertuliana valiente de ‘Espejo Público’ expresa su descontenta hacia ‘Grand Prix’
La reconocida actriz y ahora tertuliana de Espejo Público, Mar Regueras, ha demostrado una vez más su valentía al expresar un problema latente con Grand Prix. Esta vez ha decidido poner nombre a una problemática que afecta a numerosas actrices de su generación: el desigual trato de género en el sector televisivo.
La también ex presentadora del Grand Prix habló abiertamente de cómo las mujeres sufren la discriminación de la edad en el sector audiovisual, algo que no sucede en la misma medida con sus colegas masculinos. En un entorno donde las apariencias juegan un papel crucial, las actrices de cierta edad se ven cada vez más excluidas de las ofertas de trabajo.
Las jóvenes actrices y la sombra del ‘Grand Prix’
El ‘Grand Prix’, programa que Regueras copresentó entre 1996 y 1997, sirve como ejemplo visible de esta desigualdad. En su reciente vuelta a la cadena pública, la figura masculina principal, Ramón García, sigue ocupando su puesto mientras se incorporan nuevas y jóvenes presentadoras.
La tertuliana de Espejo Público, Mar Regueras, no tuvo reparos en señalar este hecho, mencionando que Grand Prix, que ahora vuelve a estar en el punto de mira, mantiene las mismas dinámicas que hace décadas. Las nuevas incorporaciones son jóvenes actrices e influencers, como Michelle Calvó y Cristinini, mientras que las presentadoras de su generación son relegadas a un segundo plano.
Un llamado a la reflexión y al cambio
Este acto valiente de Regueras no solo arroja luz sobre la desigualdad de género en el mundo de la televisión, sino que también llama a una reflexión más profunda y a un cambio necesario. Si bien la industria ha avanzado en muchos aspectos, aún queda camino por recorrer para garantizar la igualdad y la representación equitativa de todas las voces, sin importar su edad o género.
Regueras se ha mostrado como un faro de valentía y autenticidad, alzando la voz por muchas compañeras de su generación.Con esta actitud, Mar Regueras insta a la industria a reflexionar y a tomar medidas que garanticen que se valore el talento y la experiencia por encima de la apariencia o la edad.