La defensa a ultranza de una idea genera una de las mayores discusiones de la historia del programa
El Chiringuito ha vuelto con más fuerza que nunca y Neymar se ha colado en el primer gran debate del curso futbolístico 23-24. La posibilidad de que el brasileño regrese a LaLiga es algo que gusta muchísimo entre los tertulianos culés, que ya ven el regreso del show y del jogo bonito a Can Barça.
Sin embargo, no hay que olvidar en qué momento estamos. A pesar de la euforia que emana de los tertulianos culés de El Chiringuito, el Neymar de agosto de 2023 dista muchísimo del que se fue. Un futbolista que en 6 temporadas se ha perdido más de 100 partidos por lesión y que es más noticia por sus fiestas y sus líos de faldas, que por sus goles y asistencias.
Neymar a debate en El Chiringuito
De hecho, desde que Neymar se fue del FC Barcelona con rumbo al PSG, ha habido dos mundiales. En ambos, una lesión le tuvo entre algodones hasta el final y no pudo llevar a su equipo más allá de los cuartos de final. Con el PSG, si atendemos a sus números, son muy buenos. Pero más por el nivel de la liga francesa que por su rendimiento. Porque en Champions apenas le hemos visto brillar.
Pero ya sabemos cómo funciona el programa de Pedrerol. Todo lo que sea generar debate es bienvenido y los tertulianos saben muy bien su papel. En este contexto, José Álvarez llevó hasta el final la defensa de Neymar ante la posibilidad de volver al FC Barcelona. El debate estaba servido: ¿Mbappé o Neymar?
¿Neymar o Mbappé?
José Álvarez, tertuliano culé de El Chiringuito, perdió la cabeza con Neymar. “Al máximo nivel, Neymar es mejor que Mbappé”, afirmaba con convencimiento. A medida que fue pasando el tiempo fue reculando. “Si cogemos el prime de ambos, Neymar tiene más calidad, más regate, más gol…”. Algún tertuliano, escandalizado, le recetó paracetamol.
Es evidente que en el verano de 2023, Mbappé es muchísimo mejor futbolista que Neymar. Más profesional, menos propenso a las lesiones, más rápido, más ágil… y mucho más caro. Neymar podrá tener esa magia, que sale a cuentagotas, y que combina con lesiones y polémicas fuera del terreno de juego. En cualquier caso, si vienen los dos, LaLiga dará un salto de calidad incontestable.