El tenista ruso revela su dilema para seguir los partidos de sus rivales al no poder ver ESPN en su hotel.
El tenista ruso, Daniil Medvedev, continúa demostrando su destreza en el US Open, avanzando a los cuartos de final en un emocionante partido contra el australiano Álex de Miñaur (13). Sin embargo, lo que realmente ha llamado la atención de los fanáticos no es solo su actuación en la cancha, sino una sorprendente confesión que hizo durante la rueda de prensa posterior al partido.
Daniil Medvedev, ex número 1 del mundo, se mostró relajado y accesible ante los periodistas, y aprovechó la oportunidad para confesar un pequeño problema que estaba experimentando en su hotel. Resulta que en su alojamiento no podía sintonizar la cadena ESPN, que tiene los derechos de transmisión del US Open en Estados Unidos.
Medvedev lucha en el US Open y también con la programación de su hotel
Con una sonrisa en el rostro, el tenista ruso compartió su dilema, “Mi hotel tiene Spectrum. Así que no puedo ver la ESPN. No sé si es ilegal, pero tengo que encontrar la manera de ver los partidos de los rivales. Probablemente sitios web piratas… No tengo otra opción”. Sus palabras fueron recibidas con risas y asombro por parte de los presentes.
Sin duda, la revelación de Medvedev plantea una serie de preguntas sobre cómo los jugadores pueden seguir de cerca los partidos de sus rivales en un torneo tan importante como el US Open. La posibilidad de recurrir a sitios web piratas para ver las transmisiones plantea cuestiones éticas y legales, pero también muestra la determinación del ruso por mantenerse informado sobre su competencia.
El enfrentamiento con Alcaraz podría estar en el horizonte
En el horizonte de Daniil Medvedev, si logra avanzar más en el torneo, podría enfrentarse a una prometedora estrella emergente como Carlos Alcaraz (1), quien también está haciendo olas en el US Open. Alcaraz tuvo un impresionante desempeño al vencer al italiano Matteo Arnaldi (61) en los octavos de final con un marcador de 6-3, 6-3 y 6-4 en una hora y 57 minutos.
La historia del tenista ruso y su peculiar problema en el hotel seguramente continuará siendo un tema de conversación en el mundo del tenis y plantea preguntas sobre cómo los deportistas enfrentan desafíos inesperados incluso fuera de la cancha. La solución que el ruso elija para ver los partidos de sus rivales podría ser un relato interesante en sí mismo y podría tener un impacto en su desempeño en el US Open. Estaremos atentos a ver cómo se desarrolla esta historia en las próximas rondas del torneo.