El rendimiento del capitán del Athletic unido a su alto salario hacen difícil su continuidad
Iker Muniain y el Athletic pueden resolver sus diferencias con la irrupción de Arabia Saudí en la ecuación. Ya hemos explicado repetidas veces que la ficha del jugador comienza a ser un desafío tremendo para las arcas del Athletic. Y ese salario no hace justicia a un rendimiento que va claramente a menos.
El talento de Iker Muniain es indiscutible y le convierte en un gran activo para el fútbol de Arabia. En la liga saudí hay muchísimas estrellas veteranas que han brillado en Europa y que se han reciclado ante los salarios astronómicos que ofrecen en Oriente. Allí se juega un fútbol más lento, en el que Muniain todavía tiene mucho que decir.
Arabia es la mejor solución posible para Iker Muniain
En otras circunstancias podríamos estar hablando de la posibilidad de Muniain de irse a otro equipo en LaLiga. Sin embargo, su altísima ficha hace que sea muy difícil encontrar un equipo en Europa dispuesto a pagar eso. Porque a nivel competitivo los equipos que lo pueden pagar no están interesados en Muniain.
Arabia aparece en un contexto muy complicado tanto para Iker Muniain como para un Athletic que quiere respetar al máximo al que es y será una leyenda del club. El Athletic necesita una venta importante y reducir la masa salarial. Con un traspaso de Muniain eliminan de un plumazo los problemas.
Una decisión cimentada en lo deportivo
Una decisión que también tiene su base en lo deportivo. Porque Ernesto Valverde no está contando apenas con el capitán. En su 4-3-3 los extremos son los hermanos Williams y los interiores se turnan entre Galarreta, Ander Herrera y Sancet. Muniain solo está teniendo minutos en los finales de los partidos, un rol que está muy lejos del sueldo que percibe.
Habrá que ver qué pasa en el próximo mercado de invierno. Lo que es una realidad es que el rendimiento de Muniain va en claro declive y que el futuro del capitán conviene que se resuelva entre todas las partes cuanto antes. El propio jugador debe convencerse de que lo mejor es dar un paso al lado.