Hay veces que el exceso de forofismo puede llevar a darle más importancia de la que tiene un juego como el fútbol
La situación del Sevilla FC tiene a muchos de sus aficionados sumidos en la depresión y ahí es cuando El Chiringuito siempre aprovecha su momento. Uno de los tertulianos estrella cuando el Sevilla FC está de actualidad es Rafa Almansa, buen amigo de Pedrerol que tiende a ser demasiado radical en sus posturas.
Tanto es así que el tertuliano de El Chiringuito quiso comparar la crisis del Sevilla FC con el malestar que ha generado en la derecha española las decisiones del PSOE. Hasta ahí, puede tener un pase. Pero el momento cumbre vino cuando ofreció la solución que debían adoptar los sevillistas.
Tertuliano de El Chiringuito llama a las revueltas en el Sevilla FC
“Este equipo que ha sido dueño de Europa, está caído, está muerto, está de brazos caídos… tenemos que hacer como está pasando en España. Vamos la gente decente a defender lo indecente. Pues sevillistas, defiendan su club también… que aquí todos están para ganar dinero, pero para nada más. Te sale la sangre por las ampollas, por Dios…”, afirma.
El cabreo de Rafa Almansa, seguramente sea el mismo que el resto de sevillistas. Aunque la derrota ante el Arsenal en el Emirates podría entrar en lo normal, la alineación de Diego Alonso y la imagen que se dio sobre el césped no fueron dignos de todo un Sevilla FC. Dio la sensación como que lo dieron por imposible desde el principio.
El Sevilla se abona a la inestabilidad
Una actitud que podría ser hasta comprensible que todo fuese bien, ya que el próximo fin de semana visita el Ramón Sánchez Pizjuán el eterno rival. Un Betis crecido que cada vez juega mejor y que seguro querrá hacer sangre. Sin embargo, el Sevilla no puede permitirse esta actitud en el momento de juego y resultados en que se encuentran.
De un tiempo a esta parte el conjunto de Nervión se ha convertido en una trituradora de entrenadores e incluso de directores deportivos. En medio de una guerra institucional entre Pepe Castro y Del Nido padre, y una constante espiral de inestabilidad en todos los aspectos.