Marcelino en busca de un extremo rápido con gol para el Villarreal, evaluando las salidas de Femenía y Gabbia
El Villarreal CF, bajo la dirección de Marcelino, se prepara para un enero lleno de cambios. Tras un inicio de temporada decepcionante y dos destituciones en el banquillo, el equipo amarillo planea hacer ajustes significativos en su plantilla. El objetivo principal es fichar un extremo con capacidad de desborde y gol, idealmente que juegue desde la derecha, al estilo de Ferran Torres.
Con la lesión de Yeremy Pino, la urgencia de reforzar este puesto se ha intensificado. El club, presidido por Fernando Roig y en sintonía con Marcelino, busca un jugador que pueda romper líneas y dirigirse a la portería. Esta búsqueda se centra en encontrar un talento que no solo aporte velocidad y habilidad en el ataque, sino también efectividad frente al gol.
Situación económica y posibles salidas en el Villarreal
A pesar de las ventas por más de 100 millones en verano, el Villarreal enfrenta limitaciones económicas. Los fondos se han destinado a equilibrar las cuentas tras configurar una plantilla de nivel Champions. Incluso se contempló la rescisión del contrato de Morales recientemente, evidenciando restricciones salariales.
En este contexto, el club está considerando dos salidas: Kiko Femenía y Matteo Gabbia. Kiko, superado en la rotación por Adrià Altimira del filial, busca un nuevo club para tener más minutos. Su salida liberaría masa salarial, aunque no de manera significativa.
Gabbia y la defensa del Villarreal
Gabbia, cedido por el Milán, podría regresar a Italia debido a la necesidad de su club original. Marcelino aún no ha hecho un juicio definitivo sobre Gabbia, pero no lo considera titular. Si Gabbia regresa a Milán, el Villarreal necesitará otro defensa central. La entidad busca un reemplazo de nivel similar o superior, pero con un salario inferior al de Gabbia.
La ventana invernal se presenta como un momento clave para el Villarreal. La dirección deportiva debe equilibrar la necesidad de reforzar la plantilla con las restricciones económicas. La capacidad del club para manejar estas transiciones definirá su rendimiento en la segunda mitad de la temporada.