Ni siquiera con la victoria del conjunto Céltico y la derrota del Sevilla FC, el equipo que dirige Rafa Benítez logró salir de la zona roja (descenso). Un hecho que tiene varias vertientes que también apuntan a la dirección deportiva.
La campaña que está haciendo el RC Celta es una de las peores en los últimos años, eso lo debería saber Luís Campos quien está cerca de la destitución. En más de una oportunidad, el directivo portugués ha estado cerca de salir por la puerta de atrás en el club gallego. Las razones son más que evidentes, armar un equipo poco competitivo que hoy está en la zona del descenso.
Las causantes de que Luís Campos no esté haciendo su trabajo correctamente se atribuyen en gran medida a su también militancia en el PSG. De hecho es en el club francés en donde tiene el rótulo de director deportivo. Mientras que en el cuadro Celtiña es un “asesor externo”. De modo que en la mesa directiva se están planteando una solución drástica.
Al entorno de Luís Campos ya llegó la noticia de su pronta destitución en el Celta
No hace falta ser adivino para saber que el directivo luso está caminando sobre la cuerda floja y que en cualquier momento puede caer. Pero antes de que el ex Galatasaray sea apartado del cargo con una carta de despido, será él mismo quien opte por dar un paso al costado. Esto para no dañar su hoja de vida y encargase de lleno en la dirección deportiva parisina.
Para el Celta no es una mala idea ya que así se evitará pagar indemnizaciones y otro tipo de pagos por concepto de destitución. Sin embargo, prefieren esperar a que acabe el 2023 para iniciar un nuevo año con movimientos importantes no solo en la plantilla sino en la mesa directiva. Al menos así lo tiene pensado Marian Mouriño.
La mala relación entre Luís Campos y Rafa Benítez también fue un detonante de su posible destitución
Para nadie es un secreto que entre la dirección deportiva y el cuerpo técnico no hay sintonía, y con cada derrota la situación se torna más tensa. Por lo general, entre estos dos departamentos siempre tiene que haber un trabajo consensuado, pero lo que se ha visto en los últimos meses no es así. Aunque el míster madrileño trate de ocultarlo, la verdad es que su relación profesional está fracturada.
“El apoyo de Campos lo tengo cuando hemos tenido algún resultado malo. De vez en cuando nos manda algún mensaje sorprendido, como nos pasa a todos, de que con los números que tenemos en aspectos ofensivos y demás, el equipo no termine de ganar algunos partidos” ha sentenciado Rafa Benítez en una de las últimas ruedas de prensa.