Marcelino empieza a recuperar la tranquilidad con el primer movimiento de este mercado invernal directo a la parcela defensiva que paradójicamente también alivia al entrenador del cuadro Rojillo.
El Villarreal CF no tuvo un buen inicio de año en cuanto a resultados (perdió ante el Valencia CF) pero si en materia de fichajes. La llegada de Eric Bailly cae como un bálsamo para los planes de Marcelino García, ya que lo que más estaba demandando eran refuerzos para su parcela defensiva. Además, el marfileño ya conoce la filosofía del equipo Groguet, por lo que apenas necesitará adaptación.
No obstante, este fichaje también tiene una segunda lectura. Y es que otro club de LaLiga se ve afectado por su incorporación. Este club es Osasuna, quien había recibido un fuerte interés del Villarreal CF en David García. Pero los rojillos, pese a su delicada situación, se cerraron en banda. Algo que el club de Pamplona no esperaba en absoluto.
Los fichajes del Villarreal CF complican la situación de Osasuna
Desde hace varias semanas atrás que el Submarino Amarillo se trazó en su hoja de ruta el fichaje del defensor navarro David García. Sin embargo, desde que trasladaron el interés, Osasuna trató de complicar su salida. Y el futbolista, ídolo de la afición, no iba a forzar su salida en el mercado invernal para evitar conflictos.
Con el fichaje de Bailly, el club castellonense se olvidará de momento de la contratación de David García. Al menos en este mercado invernal. La obsesión de Marcelino por el zaguero navarro se estaba haciendo tan grande que Miguel Ángel Tena contempló pagar la cláusula del jugador, la cual se fijaba en 20 millones de euros. Y ahora, tras salirse de la negociación, el problema está en el tejado de Osasuna.
Osasuna, una temporada mediocre y una situación económica complicada
A pesar de que el conjunto rojillo se cerró en banda con su salida, la venta de David García venía a la perfección a Osasuna para cuadrar sus cuentas. Unas cuentas que son cada vez más delicadas, pues el equipo no consiguió los ingresos esperados en competición europea y no han realizado grandes ventas durante los últimos años. Algo que, en la actual temporada, es más grave aún.
Después de temporadas de crecimiento, Osasuna se ha estancado este curso y han dado pasos atrás. La temporada está siendo mediocre, por lo que había llegado el momento de hacer caja, especialmente con los más veteranos. Pero el club ha desperdiciado una gran oportunidad con David García. Y está por ver si otro club viene con las mismas ganas de pagar una alta cantidad por su traspaso.