Un hecho bastante insólito se vio en el derbi madrileño con lugar en la Copa del Rey, en donde el cuadro colchonero se sacó la espinita de la Supercopa y le propinó 4 goles para avanzar a los cuartos.
Una nueva lluvia de goles se vio en el Derbi Madrileño en donde el Atlético avanzó a los cuartos de final, sin embargo la roja a Rodrigo De Paul fue lo más comentado. Se sabe con exactitud que esta clase de partidos y más en instancias finales tienen un rigor bastante fuerte. Los choques, las entradas duras y las emociones se viven a flor de piel.
La espinita de la Supercopa de España estaba clavada en el orgullo colchonero, y debía ser sacada a como fuese lugar. Lo bueno es que el equipo de Simeone lo logró y con el 4-2 en su propia casa, eliminó al vigente campeón de la contienda. No obstante, una jugada en el minuto 99 (tiempo extra) pudo cambiar el rumbo del compromiso.
La roja de De Paul que no vio Cuadra Fernández
Con el empate 2-2 al minuto 90, el árbitro Guillermo Cuadra Fernández no le quedó más remedio que otorgar los tiempos extra de 15 minutos cada uno. Se jugaba el primero de ellos con la igualdad en el marcador y en una jugada protagonizada por el argentino y el lateral Dani Carvajal vino el primer debate que abría la polémica.
El mediocampista gaucho no midió bien su ataque y le propinó una pisada con los taches en el pie del defensor madrileño. En cualquier lugar del mundo se habría pitado la falta y posteriormente daba tarjeta amarilla. Lo insólito es que el colegiado no la sacó cuando habría significado la expulsión de De Paul, ya que tenía otro cartón amarillo.
Ni el VAR le avisó a Cuadra Fernández sobre la roja de Rodrigo de Paul
Son varios los comentarios en redes sociales que han suscitado ante dicha jugada. Para muchos, la jugada ameritaba una cartulina amarilla. Otros señalaron que la falta daba para tarjeta roja, ya que se olvidó del balón. Pero lo cierto es que el juez madrileño no mostró nada. Apenas sancionó la jugada con tiro libre normal.
Lo curioso de la escena es que varios detallaron que después de que Rodrigo De Paul comete la falta, el árbitro ya tenía listo el cartón amarillo en la mano para mostrarlo. Pero al percatarse que se trataba del argentino, quien ya tenía una amarilla, se arrepiente y nuevamente se lleva la mano al pito. Una jugada que queda para debate abierto.