La dimisión de Xavi al frente del FC Barcelona sitúa a Luis Enrique como el entrenador idóneo para afrontar las riendas de la nave culé por parte de la plantilla
La salida de Xavi a final de temporada ha sido un contratiempo para muchos jugadores de la plantilla. Y es que ya ha empezado el baile de nombres para ser el nuevo entrenador del FC Barcelona. Aún, nadie sabe cual será la elección de Laporta para sustituir al técnico actual. En cambio, la plantilla ya se ha pronunciado de forma contundente sobre quien debe ser el sustituto.
Es evidente que Laporta quiere que el próximo entrenador tenga galones en el fútbol de élite. La situación de Xavi ha sido anómala tras coger las riendas sin tener experiencia. Eso si, el FC Barcelona no quiere tropezar dos veces con la misma piedra. Mientras tanto, la plantilla se ha posicionado sobre esta tema. Y es que los pesos pesados del vestuario quieren que Luis Enrique asuma el cargo en verano.
El FC Barcelona exigirá resultados inmediatos al próximo entrenador
Tanto Laporta como la plantilla consideran que el próximo ciclo del club será diferente. El que sea próximo entrenador del club cogerá el equipo con jugadores más experimentados. Por lo tanto, la figura de Luis Enrique se antoja ideal para el FC Barcelona. Ya que el asturiano conoce el club, conoce a muchos de los jugadores y está curtido en la élite del fútbol.
El actual técnico del club parisino es un ganador nato y ha lidiado ya muchas situaciones desfavorables. Precisamente esa es la intención de Laporta. Transmitir esa mentalidad ganadora y de madurez a jugadores que necesitan consolidarse aún más en el mundo del fútbol. El trabajo de Luis Enrique será parecido al que ya hizo en la Selección. Y es que asumió un combinado en medio de un cambio de ciclo, con jugadores emergentes, y al que sacó un gran rendimiento.
El PSG no pondrá fácil su salida
Hasta el momento, el ex técnico culé no está teniendo buenos resultados en París. El equipo no marcha como debería y Luis Enrique no está contento con la liga francesa. El de Gijón no se acostumbra a tener tanta diferencia de competitividad entre el campeonato doméstico y la Champions.
Por lo tanto, la salida es bastante viable ya que el propio Luis Enrique estaría encantado de volver a España y asumir el banquillo catalán. Su objetivo es tener un proyecto en el que hacer crecer un equipo que acabe consiguiendo títulos. Algo que parece bastante complicado teniendo en cuenta el contexto tan desfavorable que hay en París por la obsesión con conquistar Europa de forma inmediata.