Derrumbe económico y aumento de precios gracias a las medidas de Javier Milei
La administración de Javier Milei en Argentina ha llevado al país a una situación de caos económico, caracterizada por un significativo descenso en las ventas y un disparo en los precios de los productos. Desde que Milei asumió la presidencia y liberalizó los precios, se ha registrado un descenso del 30% en la “venta de frontera”, lo que implica que los extranjeros, que antes cruzaban la frontera argentina para adquirir productos a precios más bajos, ahora prefieren comprar en sus países de origen. Los supermercados en Argentina han sufrido una considerable pérdida de ingresos y demanda interna gracias a las medidas de Milei
Además, los proveedores venden productos a Argentina hasta un 40% más caro que a otros países, exacerbando la situación. Los bienes no alimentarios, la electrónica y los supermercados han experimentado caídas drásticas en sus ventas. Esta situación pone en evidencia la falacia de la ilusión ideológica de Milei de un mercado libre y autorregulado que llevaría a una reducción de precios.
Impacto en diversos sectores y la vida cotidiana
La industria textil y de la construcción también han sido afectadas por las medidas económicas de Milei. Con el cierre de obras públicas desde diciembre, la construcción enfrenta una caída continua y despidos mensuales. Las ventas en electrónica han disminuido significativamente, y las empresas se preparan para despidos masivos.
A nivel regional, las ventas han caído en distintas áreas de Argentina, afectando a todos los sectores de la economía. La venta de electrónica en supermercados ha caído un 40% en enero, mientras que otros productos como los de almacén, frescos y textiles también han registrado descensos significativos.
Consecuencias de la liberalización de precios
La liberalización de precios bajo la presidencia de Milei ha resultado en incrementos constantes. Empresas clave como Dow Chemical venden insumos básicos como el polietileno a precios significativamente más altos en Argentina que en el exterior. Esto ha repercutido en el costo final de productos esenciales, como los envases de alimentos y limpieza.
La retirada del Estado del control de precios ha dejado a las empresas con libertad para aumentar sus precios continuamente. Incluso productos básicos como la pasta dental han experimentado aumentos exorbitantes, costando significativamente más en Argentina en comparación con otros mercados internacionales.