España desciende al puesto 27 del ranking de “Mejores países para ser Mujer” según la Universidad de Georgetown
España ha experimentado un descenso significativo en el índice de Mujeres, Paz y Seguridad de la Universidad de Georgetown, cayendo del puesto 14 al 27 en el ranking global de los mejores países para ser mujer. Este retroceso se atribuye a un deterioro en dos áreas cruciales evaluadas por el estudio, la inclusión financiera de las mujeres y su percepción de seguridad. A pesar de esta caída, España destaca positivamente en la ausencia de discriminación legal hacia las mujeres, obteniendo la puntuación máxima, y en el acceso a la justicia, donde también alcanza cifras notables.
La percepción de seguridad entre las mujeres españolas ha disminuido desde 2017, cayendo del 80,3% al 78%. No obstante, el país ha mostrado mejoras en otros aspectos, como el aumento de la representación femenina en los parlamentos nacionales y en los años de educación dentro del sistema educativo.
Líderes en igualdad y los retos de Afganistán
Dinamarca, Suiza, Suecia y Finlandia lideran el ranking como los países más igualitarios, mientras que Afganistán se mantiene en el último lugar, evidenciando ser el peor país para ser mujer. Esta posición se ve agravada por el retorno de la doctrina talibán, lo que ha empeorado las condiciones de vida de las mujeres afganas, limitando su acceso al trabajo, la educación y la autonomía personal. En contraste, países como Estados Unidos se sitúan en el puesto 37, compartiendo similitudes con naciones como Eslovenia, Bulgaria y Taiwán.
La inclusión financiera global muestra una mejora, con un 71% de las mujeres teniendo acceso al sistema bancario. Sin embargo, la situación varía enormemente entre países, destacando las profundas desigualdades que persisten. El estudio resalta la importancia de la inclusión financiera, la justicia y la seguridad para el bienestar de las mujeres, señalando que las sociedades más igualitarias tienden a ser también más pacíficas, democráticas y prósperas.
El impacto de los conflictos armados en las mujeres
Los conflictos armados representan una grave amenaza para la inclusión, la justicia y la seguridad de las mujeres, con 2022 marcando el año más mortífero en términos de muertes en combate desde el genocidio de Ruanda. Las mujeres en zonas de conflicto enfrentan incrementos en la violencia de género, muertes maternas y la interrupción de su educación. El informe de Georgetown subraya la urgencia de abordar estas cuestiones y llama a la acción global para mejorar el bienestar de las mujeres y, por ende, el de las naciones.
Este análisis profundiza en la inconsistencia de los países respecto al bienestar de las mujeres, con ejemplos como Vietnam, que muestra grandes diferencias en seguridad y justicia. La correlación directa entre el bienestar de las mujeres y el de las naciones es un recordatorio crítico de la necesidad de avanzar hacia una mayor igualdad de género y seguridad para las mujeres en todo el mundo.