Xavi ha encontrado a estas alturas a su mediocentro ideal y puede cambiar de idea en el FC Barcelona
El FC Barcelona está dando síntomas de recuperación estos últimos partidos. El encuentro de Champions en el Diego Armando Maradona dejó ciertas esperanzas con los primeros 40 minutos que realizó el equipo. Sin embargo, esta jornada, ante un hueso duro de roer como el Getafe CF, los de Xavi han hecho el mejor partido de la temporada. Todas las críticas son positivas y obedecen a un factor. Andreas Christensen.
El jugador danés ha dotado de equilibrio en el centro del campo al FC Barcelona. Christensen tiene un criterio magnífico con la pelota, ayuda mucho a la elaboración del equipo y sujeta a centrocampistas como Gundogan y Frenkie de Jong. Xavi ha encontrado la pieza que más buscaba en el momento más crítico de la temporada. Ha encontrado su mediocentro de confianza, ese ancla que tanto anhelaba en verano.
Christensen hace a Xavi olvidarse de Busquets
Y es que la posición clave del centro del campo blaugrana es sin duda la que ha ocupado durante tantos años Sergio Busquets. El ex mediocentro era el faro blaugrana que sostenía el equipo. La baja del ex capitán fue muy sensible para Xavi. Quien no consiguió encontrar en verano ningún jugador de unas características parecidas. Hasta que ha llegado el momento de colocar ahí a un central como Christensen.
Seguramente, el movimiento que menos esperaba el técnico culé. Ante el SSC Napoli sorprendió a todo el mundo apostando por el ex del Chelsea FC en esa posición de inicio por primera en toda la temporada. Sin embargo, el central tuvo una actuación sobresaliente. Por primera ve esta temporada fue lo que el técnico quiere que sea su equipo. La prueba es la victoria tan holgada y que han marcado jugadores como Frenkie De Jong.
Error con Oriol Romeu y Frenkie
La apuesta de Christensen y el buen funcionamiento general del equipo deja claro dos cosas. La primera, y más evidente, el error de fichar a Oriol Romeu. La posición de pivote es muy delicada en el FC Barcelona. Normalmente, este futbolista es un exquisito con el balón en los pies y tiene una visión táctica prodigiosa. Como era el caso de Busquets. Oriol Romeu no se ajusta a las premisas de esta demarcación. No llega a los mínimos técnicos y es un jugador limitado en el aspecto táctico.
Por otro lado, está la labor de Frenkie de Jong. Nadie parecía haberse dado cuenta de lo mal que estaba saliendo la apuesta de colocar al tulipán por delante de la defensa. No llegaba al ataque. Tampoco contribuía a la elaboración del juego como otras temporadas. Estaba siempre limitado y ahogado por la presión del rival. Por lo tanto, se restaban muchas características y potencial al jugador, quien es más peligroso unos metros más arriba.