El comportamiento de la afición del Atlético de Madrid fue lamentable en la noche de ayer
La afición del Atlético de Madrid es una de las que más aprieta en el mundo del fútbol. Es habitual ver como Simeone incentivar a sus aficionados cada partido para alentar al equipo. Algo que no pudo hacer ayer por la lección futbolística que sufrió el equipo en San Mamés. Sin embargo, un sector minoritario tuvo un comportamiento maleducado con un aficionado rival.
Y es que el partido fue detenido durante una serie de minutos ante un incidente en la grada de San Mamés. Un seguidor del Athletic club dio un susto al estar indispuesto varios minutos. Durante este transcurso, el árbitro detuvo el encuentro a la espera del desenlace. Ya que se debatía entre la vida y la muerte. Aficionados del Atlético de Madrid hicieron gestos de ideología fascista en la espera.
Aún no se ha localizado a esta parte de la afición del Atlético de Madrid
Y es que no se sabe por el momento la identidad de este sector minoritario. Evidentemente, este pequeño grupo de seguidores no empaña la gran afición del Atlético de Madrid. Eso si, dicha actitud debe ser castigada. No se puede permitir que en un encuentro tan trascendental haya gente tan maleducada. Es te pequeño colectivo fue increpado por la grada de San Mamés ante las faltas de respeto.
El partido fue muy tenso y el ambiente estuvo a altas revoluciones a pesar de la victoria de los leones. La marea rojiblanca no paró de animar y priorizó lo deportivo. Los colchoneros se vieron totalmente superados. Por ello, esta lamentable actitud puede ser por culpa de la frustración que les invadió durante todo el partido.
Simeone muy criticado
Precisamente, seguidores colchoneros focalizaron sus críticas en su entrenador. Simeone estuvo todo el partido sin encontrar soluciones a la tragedia que sucedía en el césped. Los leones pasaron por encima del equipo entrenado por el argentino. Correa no hizo olvidar a Griezmann. No tuvieron posibilidades en ningún momento ante la dificultad planteada por Valverde.
La intensidad de unos contrastaba con la desidia de otros. Los madrileños no encontraron los caminos. Estuvieron desdibujados en todo momento. Los hermanos Williams fueron dos cuchillos en las bandas. Por lo tanto, Simeone se queda en la cuerda floja hasta el duelo con el Inter de Milán. Ya que puede decir adiós a la temporada en apenas un mes.