Un brujo en busca de amor bajo el hechizo de la magia sexual en First Dates
La aparición de Ryuk en First Dates no pasó desapercibida, ni para el público ni para Carlos Sobera, quien quedó cautivado por su historia y sus prácticas mágicas. Vestido de manera que reflejaba su identidad de brujo, clarividente, médium y tarotista, Ryuk compartió su experiencia de despertar espiritual a los nueve años, un viaje que lo ha llevado a explorar la magia sexual entre otras prácticas esotéricas.
La curiosidad de Sobera sobre la magia sexual despertó un momento de fascinación televisiva, con Ryuk explicando que se trata de canalizar la energía del orgasmo para manifestar deseos. Esta revelación no solo añadió un aura de misterio a Ryuk, sino que también planteó la pregunta de si encontraría a alguien en First Dates dispuesto a aceptar y quizás compartir su visión del mundo.
Un aura bonita y una conexión espiritual
La llegada de Manu, un artista multidisciplinar interesado en el circo y las cartas del tarot, prometía una cita llena de conversaciones interesantes y conexiones espirituales. La atracción inicial fue notable, especialmente cuando compartieron sus signos zodiacales, descubriendo que juntos, Leo y Tauro, “hacen lava”. Esta combinación de fuego y tierra prometía una mezcla de pasión y estabilidad, pero solo si podían superar los miedos y las barreras personales.
La cita reveló intereses compartidos en el esoterismo, con Ryuk hablando de su santuario dedicado y Manu expresando curiosidad por aprender más sobre la magia sexual. Sin embargo, la verdadera magia surgió cuando hablaron de amor y relaciones, coincidiendo en su deseo de libertad y la importancia de mostrar cuidado sin posesión.
Amor, libertad y un beso inolvidable
A medida que se desenvolvía su encuentro, Ryuk sintió que Manu podría estar bloqueado emocionalmente, una percepción aguda que llevó a un momento de vulnerabilidad entre ellos. Manu admitió su miedo a enamorarse, un momento clave que demostró la profundidad de su conexión. Ryuk, siempre el brujo, ofreció su tarjeta no solo como un gesto profesional, sino como un símbolo de su interés y cuidado.
El clímax de su cita en “First Dates” fue un desafío propuesto por las “bolas del amor”, que les invitaba a compartir un beso húmedo e inolvidable. Este acto selló su conexión, demostrando que más allá de las etiquetas y las prácticas espirituales, lo que realmente importa es la química y el respeto mutuo. Al final, ambos estuvieron de acuerdo en explorar su relación fuera del programa, un testimonio de que el amor puede florecer incluso en las circunstancias más mágicas y misteriosas.