El mediocampista del Athletic atraviesa un momento complicado en lo deportivo que le lleva al banquillo de suplentes
Ibai Gómez lleva un poco más de un mes de haber retornado al equipo bilbaíno tras su paso en el Alavés. Sin embargo, las cosas no han resultado como se esperaba, pues no cuenta con los minutos que solía disputar en el equipo blanquiazul, y tampoco está dando la pelea con su nivel en esa lucha por hacerse con un cupo en el equipo inicialista.
Fueron dos años brillantes en Alavés, donde ocupó el lugar de referente, y dejó un legado difícil de superar. Ahora está a la sombra de las decisiones de Gaizka Garitano, que de momento lo ha relegado poniendo aprueba no solo su tesón, sino su paciencia.
Para el mediocampista será todo un reto poder enfrentar su actualidad, y solo el fútbol y su capacidad lo llevará a tirar abajo la ley que dicta que las segundas oportunidades nunca son las mejores. ¿Habrá cometido un error nefasto al marcharse del Deportivo Alavés?