Las personas a las que no le sientan bien el lácteo, deben de tener en cuenta que existen ciertos productos que se recomiendan no consumir
La intolerancia a la lactosa es una enfermedad que puede aparecer en cualquier momento de tu vida. Hay personas que la sufren desde que nacen, y otras comienzan a experimentarla con el paso de los años. Por ello hay que tener en cuenta, qué productos pueden llegar a ser más dañinos para nuestra salud, como por ejemplo la leche entera.
Si estás dentro de la categoría de las personas cuyo cuerpo no soportan el lácteo, te recomendamos que no te acerques a los establecimientos de Alcampo. Hace unos días, una de sus consumidores se quejaba en redes sociales de la subida que había sufrido la leche sin lactosa. De esta forma, se puede ver que ha pasado de 0,92 euros a 1,02 euros, en dos semanas.
Los diferentes tipos de intolerancias en la actualidad
Existen diferentes tipos de intolerancias, dependiendo del momento de la vida en el que haya aparecido esta enfermedad. Así, conocemos como intolerancia congénita, a la cual llega debido a un error metabólico poco frecuente, puesto que nacen sin la llamada enzima lactasa. Siendo esto imposible de revertir, estando presente desde que aparece hasta el resto de tu vida.
Por otro lado también encontramos la llamada deficiencia primaria, la cual aparece durante los primeros años de vida. Para estas personas, la pérdida de dicha enzima ocurre entre los 2 y 14 años. Siendo la última clasificación, la deficiencia secundaria, la cual ocurre en personas que tienen enzima lactasa, pero que debido a la ingesta de medicamentos alteran la capacidad de la enzima, causando intolerancia.
Algunas de las recomendaciones que señalan los expertos
Como siempre, existen recomendaciones que deben de seguir tanto las personas que son intolerantes, como las que sienten malestar al consumir lácteos. De esta forma se debe comprender que la leche entera no es una de las mejores opciones para consumir debido a los problemas de salud que puede causar. Siendo una de las mejores alternativas la leche sin lactosa, puesto que lleva añadido lactasa.
Si por el contrario, no hay otra alternativa que consumir leche entera, el vaso no puede pasar de los 120 ml. A su vez, antes de consumir un producto, tienes que mirar detalladamente todos los ingredientes que posee, puesto que la lactosa puede estar escondida entre todos ellos. Siendo los productos que se pueden consumir, el queso, la leche de cabra o la mantequilla.
