Aprende a utilizar todas las partes comestibles de las hortalizas para no malgastar nada durante los próximos platos que recrees
Uno de los puntos más importantes a tener en cuenta cuando se cocina, es aprovechar al máximo todos los ingredientes. Y más aún ahora que los precios de dichos productos están alcanzando máximos históricos. Una de las cuestiones más frecuentes en el mundo de la cocina, es cómo aprovechar la parte verde que queda del puerro una vez que ha sido usado para hacer otras recetas.
De esta forma, teniendo en cuenta la época en la que nos encontramos, vamos a recordar una de las últimas recetas expuestas por Arguiñano. Hablando así de las patatas rellenas con atún, un plato muy fácil que puede realizar incluso el que no tenga ni idea de coger una sartén. Siendo una opción muy ligera para realizar en las próximas reuniones de Navidad.
El tallo del puerro uno de los mejores ingredientes para hacer sopa
Hay ciertas partes de las verduras y las hortalizas que la gente tira pensando que no sirven de nada, algo que no se debe de hacer. Siendo uno de los cuales descartamos automáticamente los tallos verdes del puerro, a pesar de que esta sea la parte más sabrosa del mismo. Así, en caso de aprovecharse puede ser reutilizado para la creación de caldos y cremas.
Para poder utilizarlo, sólo hay que pelar el tallo un poco más, puesto que se recomienda quedarnos con la parte más verde. Acto seguido, debemos lavarlo para finalmente poder guardarlo para otro uso. También puedes elegir picar para meterlo en bolsas de congelación, para que aguanten más tiempo. Así, los podrás usar para hacer sopa o cremas de verduras.
Algunas de las piezas que más descartamos en las hortalizas que se pueden reutilizar
Ahora que los alimentos han comenzado a incrementar su precio, cada vez son más los interesados en conocer las formas de reusar las diferentes partes de las verduras y hortalizas. En este caso, las hojas de alimentos como las alcachofas, el rábano, la remolacha o las zanahorias, también pueden ser usadas para crear caldos, ensaladas, potajes o incluso tortillas.
Otra de las partes que no debemos de tirar, como hemos especificado anteriormente, son los tallos. De esta forma, podremos darle uso en sopas, salteados, cremas e incluso en asados. Destacando así algunos alimentos como el tallo del brócoli, el de la remolacha, el del kale y el de la coliflor. Así, conseguiremos ahorrar más dinero del esperado.
