El centrocampista ha iniciado esta temporada a un nivel que recuerda a ese jugador top que se disputaban los grandes de Europa
Saúl ha dejado atrás el proceso depresivo que le fue alejando del mejor nivel para devolver al Atlético su mejor versión. Ante el Real Madrid se vio a un Saúl que abarcaba mucho campo, que se activaba a la presión y que se incorporaba al ataque con el peligro de antaño. De sus botas salieron dos asistencias antológicas y el Metropolitano le ovacionó como hacía tiempo.
Es evidente que algo ha hecho clic en el futbolista. El hermano de Saúl ha hablado recientemente en una entrevista de lo importante que fue la experiencia en Londres. En el Chelsea Saúl salió de su zona de confort y del colchón que ofrece el Atlético y Simeone a su estilo de juego. “Vio la realidad del fútbol”, apunta su hermano Aarón.
Saúl vuelve por sus fueros en el Atlético
A veces en el fútbol, y en la vida, hace falta dar un par de pasos hacia atrás para poder dar cinco hacia delante. Seguramente es lo que ha pasado a un Saúl que fue víctima de sus enormes dotes para amoldarse a cualquier situación. Cuando Simeone no tenía lateral izquierdo, ponía a Saúl, cuando faltaba un central, Saúl…
Esa tendencia a usar a Saúl de comodín ayudó a Simeone a encontrar el sistema de juego que hoy impera, sin lateral zurdo natural y alineando un extremo como carrilero. Saúl ha regresado con mucho esfuerzo a ser ese interior llegador, que trabaja como nadie en la faceta defensiva pero que exhibe su poderosa zurda cuando se acerca a portería contraria.
El sacrificado es Marcos Llorente
Tanto ha mejorado Saúl que a día de hoy el plan del Atlético ha cambiado. La temporada arrancó con un fuerte interés del Rayo Vallecano en obtener su cesión, una operación que quedó pendiente para el mes de enero. Ahora, como es lógico, Saúl no se va a mover del Metropolitano.
Una circunstancia que puede volver a activar una venta que parecía olvidada. Hablamos de un Marcos Llorente que es previsible que sea el sacrificado cuando se recupera de la lesión Rodrigo de Paul. Koke y Saúl se perfilan titulares junto al argentino, lo que deja a Marcos Llorente es una delicada situación.