Desde que el madrileño entró por las puertas del restaurante, todo mundo se quedó viendo el intimidante porte que traía, con un outfit bastante curioso y singular. Sin embargo, su cita se espantó por otra cosa.
Como si se tratara de un guerrero celta con falda escocesa, cabeza rapada y tatuada y frondosa barba, Breogán llegó al restaurante de First Dates. Su porte intimidó a Laura Boado y hasta al propio Matías Roure, por lo que se esperaba que su cita tendría la misma sensación. Pero mientras llegaba Álvaro, el madrileño adelantaba algunos detalles de su vida.
“Soy extremadamente rebelde, considero muy necesario para romper estereotipos antiguos y crear nuevos basados en la libertad, en el amor y en respeto” expresó Breogán. En cuanto al estilo de chico que está buscando, comentó. “No tengo un prototipo de hombre, pero necesito tener una conexión especial. Eso sí, tiene que ser alto y tenerla grande”.
A pesar de que Breogán no se fija en estereotipos, criticó el de Álvaro nada más al llegar a First Dates
Pregonando respeto por las apariencias y los estereotipos, el madrileño juzgó a su cita por el color de su cabello. “Lo que pasa es que es pelirrojo, como Dios ya le ha castigado suficiente, que mínimo que tener mi apoyo” dijo en tono burlesco Breogán. Sin embargo, el malagueño sentía que tenía estilo. “Soy el rey de la pista y me encanta una lentejuela bien puesta”.
Entre sus gustos, coincidieron con la música, ya que ambos les encantaba el pop, aunque el madrileño era un poco más retro. De hecho comentó que tenía un grupo musical donde tocaba temas de los años 80, vestido de Drag. Un detalle que emocionó bastante a Álvaro, deseando querer ir a un concierto de su cita.
El detalle que terminó de arruinar la cita entre Álvaro y Breogán en First Dates
Aunque parecía que la velada iba por buen camino, la verdad es que no todo lo que brillaba era oro. Es cierto que ambos solteros la pasaron muy bien, ya que en ningún momento sintieron incomodidad, o hubo silencios prolongados. Pero ninguno de ellos sintió atracción física por el otro, y los dos consideraron que era un factor muy importante a tener en cuenta.
“No he sentido nada por él, pero me ha caído muy bien” dijo Breogán. Por los lados de Álvaro, su opinión no era muy diferente, ya que reconocía que aunque lo pasó genial, no había tenido la química que esperaba sentir. Pero además de eso, contó que la risa del madrileño le asustó un poco. Así pues, terminaba una cita en First Dates sin final romántico.