Hace unas semanas la polémica salpico nuevamente la construcción del nuevo San Mamés, cuando César Azcárate, arquitecto del Grupo Idom, encargado de la obra, se veía obligado a cancelar tres entrevistas que tenía apalabradas con diferentes a petición de los responsables. Todo hacía indicar que la censura al arquitecto había llegado desde todos los estamentos de San Mamés Barria, algo que ayuntamiento y Diputación negaron, apuntando directamente al Athletic. Josu Urrutia negó aquello asegurando que todas las decisiones se toman de forma conjunto entre los agente implicados (Ayuntamiento, Diputación, Gobierno Vasco, BBK y Athletic).
Ayer nuevamente, la Diputación se lavó las manos en el asunto y negó que estuviera implicada, desmintiendo al presidente otra vez. Lo único que está claro es que ha Idom no se le permitió dar las explicaciones oportunas sobre muchas de las cuestiones de San Mamés. El problema es que nadie parece saber quién fue el que dio la orden.
