En el conjunto cántabro temen una ofensiva de última hora por uno de los puntales de José Alberto López
El Racing de Santander afronta los últimos coletazos del mercado de fichajes con el temor de pagar los platos rotos del Athletic con Laporte. En el conjunto vasco han tratado durante todo el verano de conseguir el retorno del defensa francés con pasaporte español. Sin embargo, a última hora, la irrupción del Al Nassr de Arabia Saudí hizo inútil cualquier esfuerzo desde San Mamés.
A partir de ahí, el Athletic no se ha movido mucho en la búsqueda de un central. Se confía mucho en la pareja Vivian Yeray y se darán oportunidades a Lezama. Pero siempre está la opción de alguna oportunidad de mercado. En este sentido, ha salido el nombre de Hugo Guillamón, o el de Unai Bilbao pero en el Racing siguen con mucho miedo.
El Athletic busca alternativas a Laporte
El temor es comprensible. Meses atrás se habló del seguimiento del Athletic a Rubén Alves, que sería el plan económico a Aymeric Laporte. El central del Racing, aunque de origen brasileño, ha crecido en Euskadi y se ha formado en equipos de Bizkaia como el Santutxu, SD Amorebieta o Barakaldo.
Por lo tanto, está plenamente integrado en la filosofía del Athletic. Su rendimiento el año pasado, en el que fue un fijo en el Racing y se convirtió en uno de los defensores más destacados de Segunda División, sería lo que le catapulte a la agenda del Athletic. Desde Bilbao insisten en que no hay nada, pero la preocupación en el Racing es total.
Rubén Alves triunfa en Santander
A día de hoy es titular indiscutible en un Racing de Santander que ha cosechado una brillante victoria ante el Eibar, cayó contra el todopoderoso Espanyol y no pasó del empate ante la SD Huesca. Los planes del conjunto cántabro en estos últimos días de mercado no contemplan la llegada de un central, precisamente.
Urge un delantero contrastado, un mediocentro posicional que pueda dar oxígeno a Aldasoro y algún argumento más por banda, tanto en los laterales como en los extremos. La salida de Rubén Alves al Athletic supondría un duro golpe a las aspiraciones cántabras. Un movimiento que, como hemos dicho, de momento parece altamente improbable.