El entrenador athleticzale va diseñando poco a poco la próxima temporada
La temporada del Athletic llega a su recta final en uno de los mejores momentos de la temporada. Ernesto Valverde tiene al equipo enchufado, pero mira de reojo al próximo curso para enderezar cuando antes la situación de alguien clave como Óscar de Marcos. El capitán del Athletic sigue sin renovar y el runrún en las calles es agotador.
El lateral de Laguardia, que acaba de cumplir 34 años, es un hombre indispensable tanto dentro como fuera del campo. Es uno de los capitanes y referentes del vestuario. Pero De Marcos también es indiscutible en el once de gala de Ernesto Valverde. De hecho, últimamente hasta está metiendo goles y repartiendo asistencias.
Valverde necesita guerreros como De Marcos
El equipo arrastra una dinámica de resultados espectacular en las últimas semanas que ha vuelto a despertar el sueño de la Champions. De ganar esta noche ante el Sevilla FC, los leones rebasarán al Betis en la clasificación y seguirán metiendo presión a la Real Sociedad.
Valverde sabe que, como mínimo, hay que jugar en Europa el próximo año. Para ello está llegando al tramo final en el mejor momento de la temporada. Cuatro victorias y un empate en los últimos 5 partidos han permitido que se remonten posiciones. Hay un colchón con la octava plaza, por lo que mínimo a Conference es de esperar que se llegue.
El sueño de la Champions sigue vigente
Pero nadie en el Athletic habla de Conference. El sueño es la Champions y, de no llegar, hay que tratar de asegurar la sexta posición que de acceso a la Europa League. El caso es que en la planificación del próximo curso Ernesto Valverde cuenta con jugar en Europa y quiere que hombres fuertes del vestuario como Óscar de Marcos continúen ligados al equipo.
Evidentemente De Marcos solo piensa en continuar en el Athletic. Ya lo ha dicho por activa y por pasiva. Su pasión es el Athletic, son los colores que quiere defender. Pero no quiere precipitarse. Necesita ver cómo acaba la temporada físicamente y tomarse un respiro antes de dar un paso definitivo. Su renovación se da por hecha.
