La actualidad colchonero limita de cierta manera a un número importante de sus jugadores
Atlético de Madrid acaba de confirmar con la eliminación en la Copa del Rey a manos de la Real Sociedad su pésimo estado de forma en la actualidad. Quizás por eso junta directiva en colaboración con el cuerpo técnico ha desplegado una red de descartes en la que se van a basar al momento de la planificación de su nuevo equipo.
Todo se combina con un estado de ánimo bajo, la falta de disciplina táctica y el bajón de rendimiento en varios de ellos. Los señalados son: Luis Suárez, Joao Félix y Jan Oblak, que por lo que significan desglosan un fuerte impacto en el escenario internacional. De hecho, varios de ellos con mucho pedido y a falta de oficialización.
De estos tres jugadores en la lista de descartes del Atlético de Madrid debe salir la liquidez para afrontar nuevos fichajes
Lo visto hasta el momento es que indistintamente del nombre, el Atlético lo que necesita es encontrar sistema de salidas comerciales para estos tres jugadores. Uno a uno han ido destapando su bajón como es el caso de Luis Suárez. Líder, confiable y anotador, hoy no es ni la sombra y aparte de todo mantiene disgustado con las decisiones del ‘Cholo’ Simeone.
Joao Félix jamás pudo ser la estrella que parecía, y ha pasado de ser el jugador más costoso del Atlético a uno de los descartes más famosos del presente. No rinde, no gravita y aparte con las indicaciones por defender no aplica al sistema. Por último Oblak ha dejado de ser confiable y hoy mismo se mete en esa baraja que por fortuna le mantiene en disputa gracias a sus amplias expectativas de salida por pedido de grandes del continente.
Otros dos adicionales cubren la salida de jugadores por fuera de la ideal del entrenador argentino
A este tridente de futbolistas hay que sumarle dos más, que con claridad se apegan a esa idea que tiene el club de cara al futuro. Estos son: Héctor Herrera y Felipe. El primero de ellos está siendo fuertemente relacionado con instituciones de afuera de España, y con otros dentro del país de menor envergadura.
Por los lados del brasileño la idea es movilizar su partida, ya que acumula múltiples errores y por si fuera poco su contrato finaliza en verano de 2022. En el último partido fue duramente criticado por el segundo gol encajado, y porque a apreciación de los expertos es el punto más débil de un sistema defensivo agrietado.
