Desde el club colchonero siguen planificando el siguiente mercado de la mano del Cholo
El Atlético de Madrid ya empieza a trabajar en el modelo de 2024 de su plantilla, donde tiene en mente una serie de fichajes interesantes. Desde Andrea Berta se ha determinado que hay dos prioridades para reforzar, las cuales son peticiones expresas de Diego Pablo Simeone. Todo apunta a que el argentino seguirá en el banquillo rojiblanco.
Recordemos que el Atlético de Madrid necesita fichajes clave para algunas demarcaciones. Hay sectores en el terreno de juego que generaron bastantes problemas en el pasado y que necesitan ser solventados de inmediato. A partir de allí es que la dirección deportiva ya trabaja en ello, teniendo dos opciones de primer nivel.
Desde el Atlético de Madrid contemplan dos fichajes clave para el 2024
De esta forma, se ha podido conocer que hay dos incorporaciones que se deben dar para ser un equipo sólido en todas sus líneas. La primera de ellas tiene que ver directamente con un lateral izquierdo, ya que allí han perdido opciones con Reinildo Mandava quien se ha lesionado de larga duración.
Por este motivo es que uno de los fichajes que deberá hacer el Atlético 2024 será en esta demarcación. Ya empiezan a conocerse algunos nombres al respecto, donde toman fuerza el de Raphael Guerreiro, lateral izquierdo del Borussia Dortmund y quien termina contrato al final de la campaña en curso con los del Signal Iduna Park. Javi Galán y Alejandro Grimaldo son otras posibilidades.
Un delantero de garantías es el otro fichaje que deberán hacer los de Simeone
Así mismo, otra de las demarcaciones que preocupan bastante es la de la ofensiva. Quieren tener a disposición a un ‘9’ de garantías, una figura que ha estado ausente por varios meses en el entorno colchonero. Aunque cuentan con Álvaro Morata, no es un rol decisivo, así como con Memphis que puede lanzarse a un costado.
Para el Atlético de 2024 se espera entonces que uno de los fichajes sea un delantero goleador. Entre las posibilidades que se contemplan está Borja Iglesias, aunque será un movimiento bastante exigente para los colchoneros, ya que implica poder económico y unas negociaciones efectivas por parte de la dirección deportiva.
