No encuentra las justificaciones suficientes para desarmar al equipo en la zona más crítica del momento
Caer eliminados a manos del RB Leipzig ha sido para el Atlético de Madrid y para su entrenador, Diego Pablo Simeone una alerta absoluta. Ha evidenciado falencias muy grandes, y ha hecho que su pensamiento en general cambie tras una temporada en la que se han quedado con las manos vacías.
Precisamente esa ha sido una de las grandes premisas de la junta directiva para poner toda la carne en el asador y destacar algunas acciones preventivas, con salidas y algunos rumores en acercamientos. Pero nada raya más que pretender ver reflejado el campo de migraciones con jugadores del peso de Thomas Partey, a quien el ‘Cholo’ considera fundamental en el equilibrio.
Los ataques han regresado, esta vez con opciones tentadoras
El ghanés es uno de los mejores mediocentros del planeta, eso parecen tenerlo claro todos. Y de ahí que lleguen las ofertas que están cayendo. La última, la del Arsenal, que pese a haberse salido una semana de la puja, ha vuelto a aparecer con una opción que data de 36 millones de euros en efectivo más el pase del uruguayo Lucas Torreira.
De efecto es una opción a considerar, teniendo en cuenta el nivel del charrúa y el estilo de juego que imprime en sus acciones deportivas. Sin embargo, es Thomas el activo más fiel a lo que quiere y pretende Simeone reflejar en el centro de la cancha, con sacrificio, poder físico y mucho despliegue. Sus jefes están centrando el tema y no se descarta que lo acometan. De ahí el malestar.
La alternativa a Thomas Partey está justo en la plantilla colchonera
Es evidente que la necesidad es el argumento principal por el cual el club colchonero busca medidas desesperadas para hallar solidez en el campo financiero. En menos de un mes deben abonar 50 millones de euros por la compra de Morata al Chelsea, y en este momento no hay de dónde agarrarse. Las opciones se han extinguido, y con el tiempo en contra se les hace cuesta arriba.
Por eso, Simeone aprovecha la coyuntural situación y su poder dentro del club para maniobrar y poner a Thomas Lemar como una chance a considerar. No juega, no será tenido en cuenta y ha costado mucha pasta. A sus 24 años es todavía un activo de mucho valor en el mercado, y por el que claramente podrían reunir los 50 millones que necesitan. Si esto se concreta Partey podría continuar. ¿Quién lo dirá?.
