Problemas para la gestión de los colchoneros con uno de los jugadores apetecidos por la dirección directiva
Ya se había anunciado que el Atlético de Madrid tiene enormes problemas a la hora de confeccionar su plantilla, sobre todo a la hora de enfocar un objetivo marcado por el ‘cholo’ Diego Pablo Simeone. Se trata de un futbolista de ataque, juega en el Nápoli y su nombre es Lorenzo Insigne.
El campeón de Europa con Italia pasará a ser agente libre a partir del mercado de verano, y por tanto es una de las fijaciones en estado general de varios clubes en el continente. Así pues las cosas el caso se ha alargado por la aparición del Tottenham, que desde la llegada de Antonio Conte no ha hecho otra cosa que dirigir su mirada a ese punto.
El gran poder económico de los equipos de la Premier League desestabiliza el objetivo del Atlético que estaba dispuesto a dejar todo por ese futbolista
Cuando todo parecía inclinado, de hecho ya habían existido contactos, se había expuesto el proyecto y se habían acordado cifras, llegan los spurs con sed de triunfo. Aprovechan la coyuntura que existe entre la Liga misma y el deseo del jugador para exponer una idea mucho más beneficiosa en un ambiente que el profesional siempre quiso vivir.
Desde la época de Nuno Espírito Santo ya se había marcado como objetivo, una vez coincidiera todo con el bajón de nivel de hombres como Harry Kane y Heung-min Son. Ahora con Conte al mando parece mucho más simple, y el efecto del entrenador en la voluntad del jugador se nota, y bastante.
Los recursos técnicos de Insigne son una perla que se le va de las manos al ‘cholo’
Para la idea del argentino caía perfecto. Quizás por eso se echa en falta la decisión de Andrea Berta de meter más canela por el caso. Insigne es un futbolista que desde su condición de extremo izquierdo aportaba en incursiones por el medio, para quedar de frente al arco y definir la mayor cantidad de veces en transiciones de defensa a ataque.
Además, es un jugador inteligente, que suele tirarse atrás, toma contacto con el balón y es inteligente a la hora de la distribución. Aparte de todo es veloz, sostiene bien la pelota, se conecta bien con los demás delanteros y es un líder natural. Especial para suplir la ausencia de Luis Suárez, que tiene todo listo para acabar su aventura europea en el cuadro de la capital.