Los dos están tras los pasos de un futbolista que ha recibido la noticia de estar en la lista negra de cara al invierno
Desde la junta directiva del Valencia CF se ha conocido recientemente que van a abrir una disputa por el fichaje de un descarte propio, el de Álex Blanco. El delantero que ha llegado de una cesión en Zaragoza, no entra a priori en los planes de Bordalás y será puesto en consideración para intentar sacar algo de dinero por su pase.
Este hecho tiene en medio de una disputa al Málaga y al Cádiz, cada uno de ellos jugándose sus cartas, de acuerdo a lo último que se supo de cada una de las partes. De tal manera que el cierre del año va a tener fuerte actividad en ese sentido, y pone a plenitud esta gesta por una de las promesas incomprendidas en las capital del Turia.
Con sus argumentos, cada uno va a por Álex Blanco, el descarte del Valencia CF este curso
La inactividad ha marcado su tendencia y eso está más que claro. Un caso singular que requiere de intervención inmediata y que ha generado fuertes desmanes internos. Por ese motivo Valencia ha abierto una chance de extenderlo, pero con intensiones mucho más allá de lo deportivo. Cádiz lo que busca es que el jugador no genere ese vínculo, para ellos poder pujar en invierno o esperar al verano para llevárselo gratis.
Es una posibilidad muy bien vista más que nada porque le garantiza mantenerse en primera división y estar a punto en una competencia mucho más alta. Por su lado Málaga busca que el jugador acepte y atienda a las esperanzas del entrenador che para solicitar una cesión hasta el final de la temporada como mínimo.
Valencia esperará y analizará la mejor de las ofertas
Por esta clase de jugadores siempre recorre un sentido especial, y es la intensión de obtener dividendos. Sobre todo estos que son formados y ante la falta de oportunidades deban buscarse la vida en otro sitio. Su contrato aún le condiciona y buscan aprovecharlo, eso como una medida inicial a ese espíritu de capitalismo que impera en este entorno.
Bajo esa idea Cádiz parece más cercano y esa es la señal. Eso sí, aún resta mucho terreno por recorrer y habrá que ver dónde va a tener más chances de jugar. Por ahora el jugador se mantiene a la expectativa, esperando una respuesta de su representante que es el que va manejando con lujo de detalles el caso.
