La llegada de un activo de nivel en la zona le ha privado a “El cojo” de seguir brindando su servicio en la plantilla ché
Valencia CF ha logrado consolidar la llegada del mediocentro portugués Florentino Luis, quien ha terminado su cesión de forma oficial desde el Benfica con el AS Mónaco. Esta decisión ha llevado directamente a los jefes de la entidad ché a manejar mejor sus recursos y a tener que limpiar su plantilla en otras direcciones. Como por ejemplo, soltando a Rubén Sobrino que tiene toda la pinta de recalar en el Cádiz.
Al menos así lo han dejado en evidencia los encargados del manejo de estos temas, dirección deportiva y cuerpo técnico, al saber que la pre disposición del futbolista era mayúscula ante la intensión que esto le generaba. La presencia del luso le abre la puerta, y es que con el nivel que viene dejando en el campo es apenas deducible.
Rubén Sobrino listo en su idea dentro del Cádiz como revulsivo a la idea de solventar el centro del campo
Desde las oficinas del Valencia han hecho oficial la llegada de Florentino Luis, que es o será la gran estrella del centro del campo a partir de este momento. Era un jugador que venían siguiendo desde hace un tiempo, y al que le habían propuesto una posibilidad importante de recalar en la institución. La falta de argumentos financieros y deportivos habían sido el impedimento para que esto se diera, cosa que ahora mismo ya ha pasado al olvido.
Se dice que es cuestión de oficializar el acuerdo legal, con la firma del contrato como es debido. Ahora bien, la ley de regulación de salarios les dice que este es un movimiento que no puede llegar solo a partir de que van a asumir su sueldo como parte de la conciliación con las águilas lusas. Así que Rubén Sobrino es libre de movilizar sus opciones llegando a posicionarse en el cuadro canario.
Cervera no ve la hora de sumar a Rubén Sobrino entendiendo la falta de poder en el medio
Hoy salía a la luz el tema de Franco el ‘Mudo’ Vázquez, y luego la presión bajaba en forma de lo que cobra y los ataques que llegan desde Italia en su nombre. Es una operación en todo caso bien compleja, que tiene en sus planes la junta directiva sin asegurar la sostenibilidad. Por eso Sobrino se ajusta más, y gana enteros en relación a todo eso que le rodea.
Se espera que las dos instituciones puedan llegar a un acuerdo y cierren el trato en la brevedad del caso. La premura es en este instante una premisa mayor, a la que no se le debe perder cordura y a la que desde luego se le deba prestar toda la atención posible. La recta final de la competencia ya ha asomado su nariz, y evitar caer en las zonas bajas es el pensamiento de la gran mayoría.
