La Selección de Luis Enrique sigue dejando un reguero de detractores en un sector muy concreto
La reprimenda de Josep Pedrerol en El Chiringuito tras escuchar las palabras de Unai Simón solo pueden entenderse desde un punto de vista. La Selección se ha convertido en un foco de polémica, seguramente por la forma de ser de un Luis Enrique Martínez a quien es cada vez más complicado criticar con base futbolística.
Si uno mira a las selecciones rivales, en el abanico de favoritas para el Mundial de Qatar todas tienen estrellas, plantillas a priori mucho mejores que esta España. Sin embargo, la Selección es un equipo de autor. De entrenador. Luis Enrique hace mejores a unos a futbolistas que creen a pies juntillas en el seleccionador.
El madridismo contra Luis Enrique
Tras ver los resultados de esta Selección en la Nations League y en la pasada Euro 2020, lo que queda clarísimo es que España compite. Y compite muy bien. Sin embargo, las críticas a Luis Enrique sigue creciendo. Se le critica todo. La lista de jugadores, las alineaciones, las ruedas de prensa…
Por eso se ha criticado a Unai Simón desde El Chiringuito. Porque el programa de Pedrerol claramente da preferencia a un equipo muy concreto. Un equipo cuyos seguidores critican todo lo que pasa en la Selección, por el mero hecho de que Luis Enrique es leyenda del barcelonismo.
Unai Simón calienta El Chiringuito
Esa eterna lucha Madrid – Barcelona que empaña una grandísima labor del cuerpo técnico con unos jugadores que, si bien no son súper estrellas, compiten contra todo y contra todos. La bronca de El Chiringuito con Unai Simón es una prueba más de que no van con el equipo. Van contra Luis Enrique. La gran mayoría.
Unai Simón simplemente se limitó a decir una verdad como un templo ante la pregunta de El Chiringuito. “Algunos no se alegran de que ganemos. No les gusta el fútbol de Luis Enrique, pero a nosotros no da lo mismo. Vamos a muerte con el míster”, se sinceró el portero del Athletic. Pedrerol se limitó a decir: “Ya está, ya lo ha conseguido. Ha cerrano el vestuario y el enemigo, el de siempre, la prensa”, fue la lapidaria frase con la que arrancó el programa.